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Los intermediarios inmobiliarios, grandes beneficiados del incipiente «boom» en el sector

Cuba empezó a permitir la compra y venta de viviendas hace casi cuatro años a sus nacionales y residentes permanentes. Sin embargo, también algunos inveresores foráneos han ido tomando posiciones para estar en la primera fila de una posible fiebre de terrenos. Más aún desde el acercamiento a Estados Unidos. Cuba empezó a permitir la compra y venta de viviendas hace casi cuatro años a sus nacionales y residentes permanentes. Sin embargo, también algunos inveresores foráneos han ido tomando posiciones para estar en la primera fila de una posible fiebre de terrenos. Más aún desde el acercamiento a Estados Unidos.

Así, inversores internacionales han ido comprando propiedades bajo los nombres de familiares y amigos elegibles. Ventas «por debajo de la mesa» que han teniedo lugar desde la década de los noventa, pero que se han acelerado desde la legalización de hace cuatro años y anticipando el «boom» inmobiliario que se esepra como resultado de las nuevas relaciones con Estados Unidos.

En unos pocos años, el inexistente sector inmobiliario de Cuba se ha convertido en un floreciente mercado en el que, quienes hasta la fecha está sacando mayor partida son los agentes inmobiliarios. Sin duda son los grandes beneficiados de un proceso alcista de precios, bajo la suposición de que los precios subirán ante una supueta inminente llegada de los «americanos».

Según señala Hugo Cancio, empresario nacido en Cuba que lanzará pronto la revista trimestral OnCuba Real Estate en el sur de Florida, en declaraciones que recoge el Nuevo Herald: “Mucha gente, sin dudar un momento y sin análisis ni conocimiento alguno del mercado, se están apresurando a comprar bienes raíces en Cuba bajo la suposición de que los estadounidenses vendrán pronto y los precios subirán el doble o el triple”.

Un factor que combinado con los exiliados cubanos que quieren regresar, genera un mercado emergente en que los precios no son proporcionales a la realidad. Como resultado, los grandes ganadores, como decíamos, están siendo los intermediarios que además de que tan sólo cuentan con la competencia de en torno a una docena de webs de compra de vivienda. Y estas, por otra parte, cuentan con el déficit del aún escaso acceso a internet en la isla caribeña.

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