Acaba de ser constituida una empresa mixta cubano-italiana, Comital S.A., que se dedicará a la producción de pastas frescas y rellenas en el país, y que según la prensa cubana, con una inversión de 3,3 millones de dólares, contará con una línea automatizada, con métodos de producción y distribución según las normas europeas.
Acaba de ser constituida una empresa mixta cubano-italiana, Comital S.A., que se dedicará a la producción de pastas frescas y rellenas en el país, y que según la prensa cubana, con una inversión de 3,3 millones de dólares, contará con una línea automatizada, con métodos de producción y distribución según las normas europeas.
La noticia ha sido muy bien recibida en Radio Bemba, donde la esperanza de que el aumento de las producciones de este alimento permita encontrarlo en más abundancia en el mercado y a precios más asequibles para la mayoría de la población.
Y no es para menos, pues desde que a principios de la década de 1960 las pizzerías se multiplicaron en La Habana y el resto de las ciudades del país, pizzas y espaguetis se convirtieron en la comida rápida por excelencia de los cubanos y el plato más socorrido en tiempos de escasez, con la ventaja de sus precios muy económicos.
Tanto es así que hoy, cuando han florecido cientos de restaurantes privados con platillos muy sofisticados, hasta en los del barrio Chino de La Habana todo menú contiene una sección dedicada a esta tradicional comida italiana, mientras que a precios subsidiados por la libreta de abastecimientos, al menos en la capital cada persona recibe al mes un paquete de espaguetis, y tampoco faltan en las shoping, pero mucho más caros.
