El Gobierno cubano ha anunciado que ha encargado la producción de 719 automóviles a la firma china BYD Auto Co. Ltd; la compañía de la que Warren Buffet, considerado el tercer hombre más rico del mundo, se hizo con un 9,89% de sus acciones en septiembre de 2008 a cambio de 230 millones de dólares. El Gobierno cubano ha anunciado que ha encargado la producción de 719 automóviles a la firma china BYD Auto Co. Ltd; la compañía de la que Warren Buffet, considerado el tercer hombre más rico del mundo, se hizo con un 9,89% de sus acciones en septiembre de 2008 a cambio de 230 millones de dólares. Entonces, la subsidiaria de la Berkshire Hathaway de la que Buffet es director ejecutivo, MidAmerican Energy Holdings, se hizo con dicho paquete empresarial de la matriz de BYD Auto, BYD Company, cuya actividad además de la producción de automóviles también cubre la de baterías recargables.
Continúa así la llegada de algunas de algunas de las principales compañías y hombres de negocios estadounidenses a la Isla a través de empresas interpuestas, asociaciones empresariales o fórmulas de patrocinio. No hay que olvidar que el embargo aún vigente impone restricciones a las inversiones norteamericanas, pero que esto no ha sido óbice para que, como hemos ido contando en esta publicación a lo largo de los últimos meses, senadores republicanos hayan visitado Cuba en busca de futuros acuerdos y compañías como Caterpillar o ConocoPhillips hayan ido tomado posiciones en la Isla ante las oportunidades que ahora se abren en la Isla en este nuevo periodo marcado por la normalización de relaciones con EEUU.
Así, este anuncio del gobierno cubano, no sólo es una buena noticia, como han señalado la mayoría de analistas, para los fabricantes del país asiático, que se enfrentan a un débil mercado exportador; sino que estamos ante un movimiento más complejo.
Otra de las singularidades de esta operación es que varios de los vehículos encargados están propulsados con combustible, en lugar de los eléctricos e híbridos por los que es más conocida la automotriz china.
Una particularidad que en cierta manera refleja lo atípica que fue la entrada en esta compañía de un inversor como Buffet al que se le atribuye entre las reglas por la que se guía la de “Nunca invertir en un negocio que no puedas entender”. Pese a ello, al realizar la adquisición de cerca del 10% en BYD, en declaraciones recogidas por la revista Fortune afirmó: “No sé nada de teléfonos móviles ni de baterías y no tengo ni idea de cómo funcionan los coches”.
Sin embargo, según el análisis de esa misma revista, Buffet pensaba que BYD tenía la oportunidad de convertirse en el mayor productor de automóviles del mundo, fundamentalmente a través de la venta de coches eléctricos; y también en un líder en la industria solar. Ahora, parece que también puede ser su oportunidad de hacerse con una parte de los nuevos negocios de la isla.
