‘Por poco cunde el pánico’. Este es uno de los titulares que hace referencia a los primeros momentos vividos tras la alarma desatada en uno de los barrios más populosos de La Habana, el Cerro. Pero todo está controlado, según una nota del Ministerio de Salud Pública, aunque se mantiene activado el sistema de vigilancia y seguimiento. Por otra parte parece que los bolsillos de los cubanos se verán un poco más aliviados ya que Etecsa ha decidido bajar los precios de las llamadas. “Esto es muy bueno. Hace falta que sigan así, porque todavía es muy caro comparado con otros países”, consideró Migdalia. ‘Por poco cunde el pánico’. Este es uno de los titulares que hace referencia a los primeros momentos vividos tras la alarma desatada en uno de los barrios más populosos de La Habana, el Cerro. Pero todo está controlado, según una nota del Ministerio de Salud Pública, aunque se mantiene activado el sistema de vigilancia y seguimiento. Por otra parte parece que los bolsillos de los cubanos se verán un poco más aliviados ya que Etecsa ha decidido bajar los precios de las llamadas. “Esto es muy bueno. Hace falta que sigan así, porque todavía es muy caro comparado con otros países”, consideró Migdalia.
Un viejo conocido de los ambientes de las noches madrileñas, Eliades Ochoa, quien ganó recientemente un Grammy Latino por su disco ‘Un Bolero para ti’, consideró su premio como «muy santiaguero» en alusión no sólo a que fue grabado en los Estudios Siboney, de la ciudad de Santiago de Cuba, sino a su origen y al de casi todos los músicos participantes en esa producción.
Dijo que el mayor galardón es la aceptación y el disfrute por el público de su quehacer, por lo cual el reconocimiento otorgado por la Academia estadounidense es un incentivo para continuar entregando lo mejor de sus potencialidades creativas.
Aludió Ochoa al trabajo en equipo realizado entre los integrantes del Cuarteto Patria, su grupo musical, instrumentistas de la Orquesta Sinfónica Nacional y otros artistas, junto a los especialistas de la casa discográfica santiaguera, para alcanzar tan notable resultado.
Expresó su satisfacción por tratarse del apartado latino del lauro, después de haber alcanzado años atrás el anglosajón como parte del Buena Vista Social Club.
Eliades cantó el pasado fin de semana en la Casa de la Trova, entrañablemente ligada a sus comienzos artísticos, en lo que fue una presentación de lujo caracterizada por la intimidad y el contacto directo con el público que facilita ese lugar emblemático para los músicos de la isla.
Con el tono jocoso que le caracteriza, aseguró que «el plato fuerte de mi cocina seguirá siendo el son», en alusión a su reciente incursión en el bolero, género que siempre le gustó desde que en la niñez escuchaba esas piezas cantadas por sus padres allá en las montañas de Mayarí Arriba.
Ahora prepara la maletas para presentarse en México y planifica la grabación de un nuevo disco, a base fundamentalmente de son montuno y a cargo del sello cubano Bis Music, que también saldrá de los Estudios Siboney.
«El Cuarteto Patria ha echado raíces, tiene una salud musical tremenda, como para dar a otros», aseguró Ochoa, quien recordó que ya van cinco nominaciones al Granmy desde el 2000, acompañado por esos músicos.
Afrocubismo, disco realizado por el destacado cantante con artistas malienses, fue considerado como el mejor de las llamadas músicas del mundo en el 2010.
El «gnomo», como muchos llaman a Carlos Varela por su figura y su atuendo, repletó la sala Avellaneda del Teatro Nacional de La Habana, con un concierto por sus 30 años de vida artística que reunió a una constelación de estrellas, como se dice a modo de tópico, que sorprendieron al público acompañando a ese muchacho terrible de la novísima trova cubana en algunas de sus letras antológicas. El concierto, programado para una hora y media se prolongó durante tres con una treintena de temas que sonaron de forma novedosa por la conjunción en el acompañamiento de la Orquesta de Cámara de La Habana y su banda, y los arreglos del joven y reconocido pianista Aldo López-Gavilán.
Carlos rompió el hielo con ‘Como los peces’, que da título a uno de sus álbumes más populares, y siguió con otras de sus composiciones más coreadas como ‘Nubes’, ‘Siete’, ‘Foto de familia’, ‘Habáname’, y la siempre actual ‘Guillermo Tell’.
En compañía del norteamericano Jackson Browne, a quien el cantautor cubano considera su padre, su ángel, Carlos lanzó un sensible ‘Muros y puertas’, cuyos estribillos estuvieron cantados tanto en español como en inglés.
Estremecedora por su intensidad fue la interpretación de ‘No es el fin’ junto al brasileño Ivan Lins, quien calificó la música de Carlos de excepcional, y después de esa intrpretación con la guitarra pasando de mano en mano, en ese espacio de gracia donde por siglos se ha cultivado el arte de trovar, cantó en solitario y también al piano, dos sus exquisitas canciones. El cantautor brasileño recuerda que escuchó en vivo a Varela cantando ‘Una palabra’ durante una fiesta de otro grande: Pablo Milanés, y quedó fascinado por la manera de decir e interpretar la música del autor de Como los peces. La idea de trabajar juntos se fraguó por entonces y aseguró al cubano: «¡Tienes que ser más conocido en Brasil!», y recibió poco después todos los discos de Varela.
Y para proporcionar un final de altura, Varela hizo sonar ‘La política no cabe en la azucarera’, canción que motivó una gran descarga cubana con Juan Formell, el director de Van Van, quien aseguró que esa es una de sus canciones preferidas de siempre.
Santiago Antúnez, quien llevó a la gloria olímpica a los vallistas Dayron Robles y Anier García y fue considerado el mejor entrenador del mundo en 2010 por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), anunció su jubilación, aunque advirtió que seguirá asesorando a las nuevas generaciones de entrenadores del atletismo en la isla. «Estoy jubilado, no desvinculado», declaró Antúnez, de 65 años.
El laureado preparador confesó que se jubila con «una espina clavada», en alusión al fracaso de Robles en Londres-2012, donde una lesión lo obligó a abandonar la final de los 110 m con vallas, perdiendo de golpe el título olímpico y el récord mundial ante el estadounidense Aries Merritt.
«Confío en que el oro olímpico y el récord mundial regresen a Cuba, solo así nuestra escuela de vallas seguirá siendo la mejor», añadió Antúnez, quien también guió al subtítulo olímpico a Alejandro Casañas en Montreal-76, quien actualmente vive en Estados Unidos.
Antúnez atribuye sus éxitos a una combinación de lo aprendido de las escuelas de vallas «estadounidense y británica» con la «explosividad típica de los caribeños», y subrayó que «nunca se alejará» de esa modalidad, porque «conformarse mata el deseo» y en el deporte siempre hay que mantener «sed de triunfo y ganas de trabajar».
La vacante de Antúnez en la selección cubana la ocupará ahora su hijo Kelvis, quien viajará los próximos días a la gira invernal por Europa con el finalista olímpico, Orlando Ortega, y el campeón mundial juvenil, Yordan O’farril.