Gente, gente, gente

‘La Noticia’ Sorprendido se quedó más de uno cuando vio entrar para depositar su voto a Fidel Castro. “¡Míralo, míralo ahí!” era la expresión más escuchada… ‘La otra noticia’, es que ‘solo’ acudió a votar un 90% de los inscritos, vamos que de cada diez uno no fue a votar. “¿Viste como faltó gente a la votación?”, se preguntaban algunos. ‘Y hablando de elecciones’, Radio bemba ya especula con quién será el próximo presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y es que son muchos los que opinan que “es por ahí por donde debe empezar la renovación”. ‘La Noticia’ Sorprendido se quedó más de uno cuando vio entrar para depositar su voto a Fidel Castro. “¡Míralo, míralo ahí!” era la expresión más escuchada…

‘La otra noticia’, es que ‘solo’ acudió a votar un 90% de los inscritos, vamos que de cada diez uno no fue a votar. “¿Viste como faltó gente a la votación?”, se preguntaban algunos.

‘Y hablando de elecciones’, Radio bemba ya especula con quién será el próximo presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y es que son muchos los que opinan que “es por ahí por donde debe empezar la renovación”.

El Hombre Araña, que ha andado medio mundo escalando las torres más altas, también estuvo en la capital cubana, y en menos de 30 minutos subió hasta el último piso del Hotel Habana Libre, ubicado en uno de los lugares más concurridos de la ciudad, mientras en los alrededores del emblemático edificio cientos de transeúntes contemplaban atónitos la singular escena y las cámaras de la prensa seguían cada uno de sus movimientos.

No se trata de una nueva versión de la saga de la famosa película, sino del francés Alain Robert, quien tras concluir su escalada declaró que en Cuba había sentido lo que en ningún otro país, pues según él, cuando escala edificios en otros lugares la gente va a verlo caer, y aquí, en cambio, le daban fuerzas para que tratara de llegar a la cima.

Ciertamente, Robert no se parece mucho al Hombre Araña, y más bien se asemeja a un lagarto con su cuerpo muy delgado embutido en una chaqueta de cuero y pantalones y botines escamados.

Muchos se extrañaron de que escogiera el Habana Libre para su proeza, pues está acostumbrado a alturas mayores y en La Habana hay edificios más altos, pero dice que su interés en el famoso hotel radica en que «es un edificio simbólico, aquí estuvo mucho Fidel Castro después del triunfo de su revolución, y me gusta lo de «libre». Me define…»

Robert confiesa sus secretos para llegar hasta lo más alto y no caer al vació: «No pienso mucho. Solo me concentro en mi objetivo. Tampoco tengo tiempo para pensar en el miedo, o en qué pueda pasarme…Trato de estar muy concentrado, no escucho música. Para mí el día de la subida es un día normal, como otro cualquiera. Me siento muy relajado. Trato de estar solo unos 20 minutos antes de subir, pero no más… Hago un buen desayuno, pero en el resto del día, solo bebo agua…

Los ambientes beisboleros de alborotaron recientemente por la presencia en La Habana del lanzador José Ariel Contreras, quien salió de Cuba en 2002 y lleva 10 años en las Grandes Ligas, y con su reaparición en su tierra se convirtió en el primer beisbolista emigrado en viajar a la isla, tras la entrada en vigor de la reforma migratoria.

El estelar lanzador, de 41 años, abandonó el equipo Cuba en 2002 durante un torneo celebrado en Saltillo, México, pero a su llegada a Estados Unidos advirtió que ese paso no tenía tintes políticos sino que respondía al interés de querer probarse en el mejor béisbol del mundo.

Contreras jugó diez temporadas en Cuba, durante las cuales ganó el título olímpico en Atlanta-1996, el subtituló en Sídney-2000 y las coronas mundiales en 1998 y 2001, antes de iniciar en 2003 su andar en las Mayores con los Yankes de Nueva York.

También ha vestido en las Mayores las franelas de los Cachorros de Chicago, con los que ganó la Serie Mundial en 2005; los Rockies de Colorado y Filis de Filadelfia.

Su viaje fue para visitar a su madre, convaleciente en un hospital de La Habana, pero tuvo tiempo para sostener un animado encuentro espontáneo con aficionados que se congregaban en la famosa «esquina caliente» del Parque Central de La Habana.

Allí dialogó con el público, firmó autógrafos y declaró que desde que salió la reforma migratoria se propuso visitar la Isla, y así lo hizo.

Contreras reveló que en su contrato en las Grandes Ligas incluyó una cláusula según la cual nunca jugaría contra un equipo de Cuba y aseguró que a pesar de estar en la cúspide de las mayores con un contrato millonario, si algún día le ofrecen volver a jugar en el equipo Cuba sentiría un gran placer.

Natural de la occidental provincia de Pinar del Río, afirma sin falsa modestia que «lo único que sé hacer en la vida es jugar pelota y sembrar boniato, así que cuando ya no pueda seguir jugando, lo más probable es que vuelva para mi tierra a sembrar boniato».

Pero si el siempre movido mundillo beisbolero se revolvió con la llegada de Contreras, también se puso calentito con la ausencia más que sorpresiva del receptor Ariel Pestano de la nómina de la representación cubana al Tercer Clásico Mundial.

Además, el jugador del equipo Villa Clara no se contuvo para expresar a la prensa su disgusto por la decisión de la Comisión Nacional de Béisbol.

«Me siento herido», declaró Pestano, que cuenta en su carrera con 22 Series Nacionales y es la primera vez que pasa por una situación como esa durante toda su trayectoria deportiva y, del tiro, anunció su decisión de retirarse luego de concluir la presente Serie Nacional.

Pestano se encontraba recuperándose de una afección por varicela y, al parecer, ese fue el motivo esgrimido por la comisión nacional para dejarlo fuera del Clásico, pero para muchos se trata de un «pase de cuentas» de Víctor Mesa, el preparador del equipo.

En los corrillos las opiniones están divididas y hay todo tipo de comentarios.

Unos dicen que Pestano es un malcriado y aseguran que «si a cada jugador que no incluyen en el equipo nacional le diera por retirarse… nos quedaríamos sin béisbol en Cuba… «

Otros consideran que «nos acostamos a dormir el martes sabiendo que Pestano era el mejor receptor de Cuba y en la tarde del miércoles no era ni el tercero, por dios, cualquiera se da cuenta de que hay gato encerrado».

Hay quienes insisten en que Pestano «es la figura clave en el equipo nacional, pues a la hora de los mameyes, él es el que los tiene bien puestos».

Pero algunos criterios son implacables y dicen que «por culpa de él y su mal carácter perdimos el primer clásico, él no es un mártir sino un pelotero mas de tantos muchos que desean jugar en los eventos internacionales».

Por ahí andan los truenos, pero ni la aguda controversia en la cual no se salvaron de las críticas los más altos directivos del deporte rey en Cuba logró que el famoso fuera incluido en la lista definitiva de la representación cubana al Clásico.

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