«El derecho de la humanidad a existir debe ser la motivación principal de nuestras discusiones», expresó el mandatario cubano, que intervino en su condición de presidente pro tempore del Grupo de los 77+China, citado en la red social X.
Díaz-Canel recordó que la ciencia ha advertido de forma reiterada sobre las consecuencias catastróficas del incremento de la temperatura a nivel global, por lo que ignorarla –aseguró-, «sería el error más costoso de la especie humana».
«Revertir esta situación es claramente, tarea de todos, pero solo las naciones desarrolladas están en condiciones de alcanzar las reducciones más ambiciosas de sus emisiones y apoyar con medios de implementación las acciones del Sur», subrayó el presidente cubano.
El mandatario destacó que desde la cumbre de Paris, en 2015, los países en desarrollo han impulsado numerosas acciones climáticas pero –recalcó- «ha faltado solidaridad y no se han materializado los compromisos de los países desarrollados en correspondencia con sus capacidades y responsabilidades históricas».
También denunció que los países más desarrollados del planeta, continúan incentivando la extracción de combustibles fósiles, previendo incluso duplicar la producción y consumo de los mismos para 2030, actitud que resquebraja el clima de confianza entre las naciones.
Díaz-Canel ratificó el compromiso de Cuba de implementar la contribución nacional al plan de reducción de emisiones, y de avanzar en una estrategia de transición energética para un modelo de desarrollo más resiliente y bajo en carbono.
En su discurso, el mandatario isleño condenó la escalada de violencia desatada contra la Franja de Gaza por fuerzas militares de Israel.