«A 297 acusados se les impuso sanciones de privación de libertad, atendiendo a la gravedad y circunstancias en que ocurrieron los hechos y a la conducta personal. Por el delito de sedición los sancionados fueron 36, a los que se les impuso penas entre cinco y 25 años de privación de libertad», subraya el comunicado de la Fiscalía, divulgado este lunes por la prensa local.
El documento especifica además que a 84 acusados se les subsidió la sanción de privación de libertad, por otras penas alternativas que no implican -en principio, bajo condición de buena conducta-, su ingreso a prisión, disponiéndose para ellos las de trabajo correccional con y sin internamiento, y limitación de libertad, y en esta decisión se encuentran incluidos 15 de los jóvenes con edades entre 16 y 18 años.
En las sentencias dictadas los tribunales se pronunciaron en cada caso por la responsabilidad civil de indemnizar a las personas que resultaron lesionadas, como consecuencia de los hechos cometidos, y la reparación de los daños ocasionados a las entidades.
El 11 de julio de 2021, cientos de manifestantes se lanzaron a las calles en varias localidades de la isla, para expresar su inconformidad con la crisis económica que sacude al país y que se agravó a consecuencia de los efectos de la pandemia de covid-19.
La protesta devino en actos vandálicos que incluyeron el asalto y saqueo de tiendas, destrucción de instalaciones gubernamentales, daños contra la propiedad pública, apedreamiento de hospitales infantiles y enfrentamientos contra las fuerzas del orden.
El Gobierno cubano calificó estas protestas de manipuladas desde el exterior, y acusó a grupos opositores asentados en el sur de EEUU de alentarlas desde las redes sociales.