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Cumbre de las Américas

Miguel Díaz-Canel critica la «ambición desmedida del imperio» estadounidense tras su exclusión de la Cumbre

"Una política que la ambición desmedida del imperio ha congelado en el tiempo, al negarse a escuchar las voces que no se le someten".

Miguel Díaz-Canel

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha pronunciado un discurso este miércoles en contra de Estados Unidos por la celebración de la Cumbre de las Américas, que tiene lugar esta semana en la ciudad de Los Ángeles, y ha criticado la «ambición desmedida del imperio» estadounidense tras quedar excluido del encuentro.

En un amplio discurso plagado de referencias históricas, el mandatario cubano ha recordado las palabras del escritor José Martí sobre la Conferencia Monetaria de las Américas, un texto, según Díaz-Canel, «visionario» sobre la política estadounidense con respecto a la isla.

«Una política que la ambición desmedida del imperio ha congelado en el tiempo, al negarse a escuchar las voces que no se le someten. Quien lo dude, que ponga esas palabras frente a la concepción excluyente de la IX Cumbre de las Américas y comprobará su absoluta vigencia», ha explicado, según ha recogido el diario ‘Granma’.

Así, ha indicado que Washington ha puesto en marcha la Cumbre «con participación discriminatoria e insuficiente representación regional» y ha precisado que la exclusión no solo ha sido contra el Ejecutivo cubano, sino también contra la sociedad civil.

«Estados Unidos no se conforma ya con determinar quién y cómo debe ser el Gobierno cubano. Ahora se proponen definir quiénes son los representantes de la sociedad civil, y qué actores sociales son legítimos y cuáles no», ha replicado.

Díaz-Canel también ha hecho referencia a la celebración de la Sexta Conferencia Panamericana, en 1928, «una de las malas semillas de la OEA y de las actuales cumbres de las Américas». «El presidente de turno era Gerardo Machado, sátrapa de triste memoria que sería derrotado por sublevación popular en 1933», ha rememorado.

«No hay historiador serio que ignore que la elección de Cuba como sede de aquella conferencia respondía a la situación subordinada que tenía la isla respecto de Estados Unidos. Éramos un protectorado yanqui, así que las invitaciones ni siquiera salieron de La Habana. Las tramitó el Encargado de Negocios de Cuba en Washington», ha agregado.

«LISTA DE EXCLUIDOS»

Ante lo que ha llamado como una «lista de excluidos», el presidente cubano ha indicado que hay una «profunda incomprensión sobre las realidades actuales de una región con identidad propia», con pueblos que tienen «ansias acumuladas de justicia» y sufren «subdesarollo».

«Se conoce el repudio que esa selectividad oportunista ha provocado en la mayoría de los gobiernos de la región, así como la clara y firme posición asumida por varios de ellos, junto a las notables ausencias a la cita como rechazo a la exclusión», ha señalado.

De esta forma, ha agradecido el apoyo de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, así como del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y de los otros dos «excluidos»: el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

Finalmente, el mandatario cubano ha hecho una puntualización sobre la migración y ha indicado que «el modelo global capitalista» y el «avance del neoliberalismo» generan «marginalización, inestabilidad social, desempleo o carencia de servicios de salud», entre otros.

«No debe esperarse resultado efectivo alguno para un problema que seguirá pesando sobre nuestras sociedades y sobre las relaciones hemisféricas», ha dicho, agregando que se busca «mitigar temporalmente los flujos migratorios», pero no ponerles solución.

Washington aseguró este martes que los factores que impulsan la migración desde Centroamérica y otros lugares son cuestiones a largo plazo que no se pueden resolver rápidamente, aunque han asegurado que han visto «verdaderos progresos».

Estados Unidos tiene previsto anunciar una serie de medidas económicas, así como para paliar la migración, con distintos países en el marco de la Cumbre, la única reunión hemisférica de líderes de América del Norte, del Sur y Central que «sirve como el foro más importante» para abordar los «desafíos y oportunidades compartidos» de la región.

La Administración estadounidense informó a principios del mes de mayo que Cuba, Nicaragua y Venezuela no recibirían invitación para la cumbre en Los Ángeles, ya que no son naciones democráticas, lo que provocó un aluvión de críticas de distintos mandatarios latinoamericanos, entre ellos el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador.

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