En las últimas semanas, la isla convive con un “virus sin nombre” que, en realidad, reúne síntomas compatibles con dengue, chikungunya y Oropouche: fiebre alta, vómitos, diarreas, dolor articular y cefaleas intensas. La falta de insumos, los apagones y la basura acumulada han creado el caldo de cultivo perfecto para los vectores, mientras el relato público llega tarde y a medias.
Brote extendido y reconocimiento tardío
La confirmación de tres fallecidos por dengue llegó tras un prolongado mutismo institucional, lo que alimentó rumores sobre “un nuevo virus” cuando lo que hay es circulación simultánea de arbovirosis. En hospitales y policlínicos se reportan picos de fiebre con cuadros mixtos, difíciles de tipificar sin pruebas suficientes.
El problema no es un patógeno único, sino varios virus transmitidos por el mismo vector y un sistema sin recursos para contenerlos
El Aedes aegypti se beneficia de cortes de agua y almacenaje en depósitos domésticos, además de apagones que dejan viviendas expuestas. La fumigación se restringe “a la casa del enfermo” por la falta de combustible, lejos de las antiguas campañas por manzanas.
Síntomas y atención: qué están viendo las consultas
Los cuadros más comunes combinan fiebre alta, vómitos, diarrea, mialgias y artralgias que “dejan sin fuerzas” incluso para tareas simples. En primera línea, los médicos recomiendan hidratación, reposo y paracetamol (evitando la aspirina). Los casos graves requieren ingreso y vigilancia estrecha, especialmente ante signos de alarma como dolor abdominal intenso o sangrados.
La falta de reactivos retrasa diagnósticos y complica la derivación con transporte limitado y salas saturadas en momentos de pico.
Factores de riesgo: del clima a la basura
El repunte coincide con lluvias y calor propios de temporada, más la acumulación de residuos y falta de recogida regular. Los apagones favorecen ventanas abiertas y el aumento de picaduras. En conjunto, se multiplica la aparición de criaderos y la transmisión.
El caldo de cultivo es ambiental y estructural: clima, residuos, apagones y déficit de insumos
Arbovirosis presentes y respuesta básica
| Enfermedad | Vector principal | Síntomas dominantes | Atención inicial recomendada |
|---|---|---|---|
| Dengue | Aedes aegypti | Fiebre alta, dolor retro-ocular, dolor articular, exantema | Hidratación, paracetamol, vigilancia de signos de alarma; evitar aspirina |
| Chikungunya | Aedes aegypti / albopictus | Artralgias intensas, fiebre, fatiga | Reposo, analgesia sin salicilatos; seguimiento si persiste el dolor |
| Oropouche | Mosquitos/jejenes; posible Aedes | Fiebre, cefalea, mialgias, náuseas | Hidratación y control sintomático; curso generalmente autolimitado |
Qué se sabe y qué falta: datos, transparencia y coordinación
La ciudadanía necesita información puntual y verificable: incidencias por provincias, capacidad hospitalaria, cobertura de fumigación, disponibilidad de sueros y analgesia, y un plan de movilización comunitaria para eliminar criaderos. Transparencia y cooperación con redes internacionales son claves para frenar la curva.
Cuba conoce la adversidad y ha resistido otras crisis. Pero el “silencio para que no cunda el pánico” no funciona: la información salva vidas y la prevención empieza en cada patio, aunque solo será efectiva si el Estado garantiza medios, cronogramas y una hoja de ruta pública y verificable.



