Parafraseando sin querer a Galileo, Kike, quien vive de hacer trabajos de construcción por cuenta propia, concluyó que «la cosa va lenta, pero se mueve». Parafraseando sin querer a Galileo, Kike, quien vive de hacer trabajos de construcción por cuenta propia, concluyó que «la cosa va lenta, pero se mueve».
Acababa de leer en el diario Granma lo que desde hace tiempo muchos esperaban, que las leyes que permiten la formación de cooperativas en actividades de construcción, transporte, gastronomía, pesca y servicios domésticos, entre otras actividades, por fin entraron en vigor en el país, como parte de las reformas o de la «actualización» del modelo económico, como le gusta decir a las autoridades.
A pesar de que «somos socialistas pa’lante y pa’lante» como decía un viejo lema, hasta ahora en Cuba solo existían cooperativas en la agricultura, pero al calor de los cambios actuales se prevé de inicio crear por lo menos 200 con carácter urbano en campos tan disímiles como el transporte, la gastronomía, la pesca, los servicios personales y domésticos, el reciclaje de materias primas, la producción de materiales y los servicios de la construcción».
Todo parece estar previsto, incluso brindarle beneficios fiscales en comparación con otras formas de gestión no estatal. Entre estos figura la aplicación de una escala para el pago del Impuesto sobre Utilidades inferior a la de los trabajadores por cuenta propia.
Asimismo tendrán bienes propios y establecerán los precios de sus producciones bajo el principio de oferta y demanda, salvo en los casos que determine el gobierno.
No obstante, la reacción inicial de unos cuantos es primeramente, «estudiar qué dicen las leyes, en blanco y negro», como asegura Herminia, una empleada de una cafetería que con sus compañeros de trabajo ya ha hablado algo del asunto «pero sin llegar a nada en concreto».
A otros, como a Kike, de seguro les será más fácil, porque casi sin darse cuenta desde hace tiempo tiene una cooperativa, porque él, sus dos hermanos, un tío y un primo, trabajan juntos en la construcción, cada cual en su especialidad, disponen de sus herramientas para el uso común y reparten las utilidades según el aporte de cada cual. ¿Qué otra cosa es si no?