El Senado de EEUU aprobó un anteproyecto para flexibilizar la frecuencia de los viajes de los cubano-americanos a la Isla. Aunque dista mucho de hacer efectiva, la iniciativa aboga por permitir un viaje al año a Cuba en vez de uno cada tres años, como lo estipulan las leyes actuales. El Senado de EEUU aprobó un anteproyecto para flexibilizar la frecuencia de los viajes de los cubano-americanos a la Isla. Aunque dista mucho de hacer efectiva, la iniciativa aboga por permitir un viaje al año a Cuba en vez de uno cada tres años, como lo estipulan las leyes actuales.
La medida fue incluida en un proyecto de ley de gastos de 44.800 millones de dólares (28.468,8 millones de euros) para diversas agencias federales, entre ellas el Departamento del Tesoro, encargado de hacer cumplir el embargo contra Cuba. Una medida similar, que amplía la definición de los parientes que podrían realizar los viajes, fue aprobada a finales de junio.
