EL PRESIDENTE DE CUBA, Raúl Castro, en su discurso de clausura de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) que tuvo lugar la pasada semana en La Habana, apostó por la “unidad en la diversidad” y “la integración latinoamericana y caribeña” como la única alternativa viable para la región.
En su discurso, el mandatario cubano agradeció el apoyo de todos los jefes de Estado y funcionarios presentes en estas jornadas, valorando el “profundo debate” que se ha llevado a cabo sobre cuestiones que preocupan a todas las naciones del entorno. Así, ha apuntado que el organismo pretende el fomento de la solidaridad y la cooperación, además del cumplimiento de las obligaciones contraídas de ayuda al desarrollo.
Castro también se refirió a un “imprescindible” cambio en el orden económico mundial para lograr la erradicación de la pobreza e incidió en los “importantes acuerdos alcanzados sobre temas trascendentales”, como la Proclamación de una ‘Zona de Paz’ en la región y las reglas y normas para garantizar que la cooperación redunde en beneficios tangibles para la comunidad, a la vez que recoge la disposición de los países miembro de la CELAC para hacer frente a los desafíos del escenario internacional, “realizando esfuerzos para impulsar la equidad e inclusión social”.
Finalmente, Castro dijo que “Cuba seguirá trabajando arduamente en el seno de la CELAC” para dar continuidad al proceso de consolidación de esta “comunidad” y ha deseado los mayores éxitos a la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, a la que el mandatario cubano hizo oficial el traspaso de la Presidencia pro témpore del organismo regional.