Crónicas habaneras

Miles de cubanos andan preocupados por estos días ante la escasez de un producto que para muchos es imprescindible para su satisfacción sexual o para mantener precavidamente su buena salud: los condones andan perdidos de las farmacias. ALARMA: NO HAY CONDONES

Miles de cubanos andan preocupados por estos días ante la escasez de un producto que para muchos es imprescindible para su satisfacción sexual o para mantener precavidamente su buena salud: los condones andan perdidos de las farmacias.

Como es lógico, en Radio bemba enseguida saltan las bolas y los comentarios de todos los colores, incluida la blogosfera criolla, en la cual se hacen análisis más o menos enjundiosos sobre el tema.

Pero el problema ha llegado a tal punto que hay hasta quienes afirman que la falta de condones llega en un momento en el que por la prensa se ha hablado insistentemente sobre el decrecimiento de los índices de natalidad y el envejecimiento poblacional, lo que a la larga acarreará un problema más a la ya atribulada economía cubana, y por ello, no faltan quienes murmuran con malicia que “esto debe ser alguna maraña del gobierno para que la gente tenga que tener más hijos”.

Por otro lado, fuentes no oficiales han informado que mientras no se resuelva el desabastecimiento con la llegada de las importaciones necesarias (la mayoría de los condones que se consumen proceden de Corea del Sur), en algunos almacenes el personal trabaja a toda máquina actualizando las fechas de las cajas de condones ya caducadas, para sacarlas a la venta.

De ser cierto que el producto está caducado, no solo sería una estafa mayúscula, sino que puede conllevar también muchos riesgos a los clientes, pues no sería la primera vez que un preservativo en mal estado se convierte en un saludable bebé.

Algunas autoridades han confirmado que es cierto lo del cambio de las fechas de caducidad, pero con la autorización correspondiente del fabricante y con la certificación que avala su calidad, emitida por el Centro para el control estatal de medicamentos, pues, según afirman, el cambio de fechas obedece a un error en las etiquetas, ya que el material almacenado contaba con fecha de caducidad de noviembre de 2012 cuando en realidad debería figurar la de diciembre de 2014.

También la prensa oficial ha abordado el asunto, y el que encendió las alarmas fue el diario Trabajadores, el cual dio cuenta del desabastecimiento en la oriental provincia de Santiago de Cuba, donde el problema tiene peores consecuencias porque allí las infecciones de transmisión sexual y el VIH/sida en particular, alcanzan niveles más altos que en otros puntos del país.

Las autoridades esperan que el problema de desabastecimiento comience a aflojar en este segundo trimestre del año con la llegada de las importaciones, pero mientras eso no ocurra, muchos ven su vida sexual en peligro.

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