Empresas

El 76% de las pymes de Cuba se muestra optimista para 2026 pese al deterioro económico

Un estudio independiente detecta una fuerte brecha entre las expectativas empresariales y la percepción del futuro del país.

Restaurante Cubano

Ilustración de un restaurante cubano

El 76% de las empresas privadas de Cuba se declara optimista o muy optimista de cara a 2026, aunque el 60% prevé que la economía nacional empeorará, según revela un estudio independiente elaborado entre emprendedores de la isla.

El informe, titulado Primer Estudio de Clima Empresarial para Mipymes Cubanas, fue realizado por la empresa de servicios corporativos Auge y recoge las respuestas de 175 directivos de compañías privadas con hasta cien empleados y más de tres años de actividad en su mayoría.

El trabajo constata una marcada divergencia entre la valoración que los empresarios hacen de su propio desempeño y su visión del entorno macroeconómico, una brecha que, según los autores, condiciona el desarrollo del sector.

La mayoría de los empresarios confía en el crecimiento de sus negocios, pero desconfía del rumbo económico del país

Optimismo empresarial frente a pesimismo macroeconómico

El estudio subraya que esta contradicción «evidencia con crudeza la falta de confianza en el futuro del entorno en el que operan las empresas privadas». Sin esa confianza, advierte el informe, «la inversión será tímida y la innovación se orientará más a la supervivencia que al salto cualitativo».

Pese a ese contexto, la mayoría de los encuestados prevé aumentar ventas y utilidades en 2026, aunque se muestra más cauta respecto a nuevas inversiones y contrataciones.

Sectores más confiados para 2026

Entre las actividades con mayor nivel de optimismo destacan las empresas de tecnologías de la información y la comunicación, el comercio mayorista y minorista, la producción industrial y agrícola y los negocios de gastronomía y alojamiento.

Según Auge, estas firmas confían en su capacidad de adaptación pese a las restricciones estructurales del entorno cubano.

Las pymes tecnológicas, comerciales y productivas lideran las mejores expectativas para el próximo año

Principales problemas en 2025 y riesgos para 2026

El informe identifica los principales obstáculos enfrentados por las mipymes durante 2025 y las preocupaciones dominantes de cara al próximo ejercicio:

Factor Porcentaje de empresas afectadas
Inflación en 2025 60% de las empresas
Infraestructura estatal deficiente 43,4% de las empresas
Acceso limitado a divisas 38,9% de las empresas
Inestabilidad económica en 2026 68% de las empresas
Nuevas regulaciones 56,6% de las empresas
Inflación de costos prevista 48% de las empresas

La inflación y la incertidumbre regulatoria concentran las mayores inquietudes empresariales

Cuellos de botella estructurales

Los emprendedores consideran prioritario que las autoridades cubanas actúen sobre tres ejes: estabilidad regulatoria, acceso real y autónomo a divisas y reconocimiento del papel del sector privado en la economía nacional.

El estudio describe un escenario marcado por «volatilidad normativa e imprevisibilidad económica», agravado por apagones prolongados, alta inflación y limitaciones financieras, factores que lastran el dinamismo empresarial.

Auge recomienda avanzar hacia una mayor predictibilidad legal, mejorar los mecanismos formales de acceso a divisas, institucionalizar el diálogo entre el sector privado y el Gobierno y reforzar las políticas contra la inflación.

Un sector en expansión en plena crisis económica

El Gobierno de Cuba autorizó la creación de mipymes privadas en septiembre de 2021, poniendo fin a una prohibición vigente desde 1969. Desde entonces se han constituido unas 10.000 pequeñas y medianas empresas, mayoritariamente privadas.

Este desarrollo se produce en medio de una grave crisis económica, con una contracción acumulada del PIB del 11% entre 2020 y 2024 y sin previsiones oficiales de crecimiento para 2026.

La combinación de la pandemia, el endurecimiento de las sanciones de EEUU y políticas económicas fallidas ha intensificado problemas estructurales como la escasez de bienes básicos, la dolarización, la inflación elevada y la emigración masiva.

Más información

Scroll al inicio