En radio bemba aseguran que cada vez entienden menos al gobierno de Estados Unidos, que dice preocuparse por la situación de los cubanos de a pie, pero los aprieta cada vez más con medidas inexplicables para la mayoría, la más reciente, la reducción a solo tres meses de las visas por cinco años de las que se beneficiaban miles de personas.
La cancillería de la isla lamentó la decisión y la calificó como “un obstáculo adicional» para que los cubanos puedan visitar a sus familiares en EEUU y que se suma al cierre de los servicios consulares en La Habana y a la interrupción del otorgamiento de visas a los ciudadanos, quienes deben viajar a terceros países a solicitarlas, sin seguridad de que les sean concedidas, con un gasto adicional que ya le resulta demasiado oneroso a la mayoría.
Lo más llamativo es que Washington alegó que la medida es “en reciprocidad” a la actuación de Cuba, que solo concede visas por tres meses a los estadounidenses, argumento que se cae por su propio peso pues al parecer olvidaron que las leyes de EEUU impiden a sus nacionales viajar a la isla individualmente.
Desde Cuba aseguran que si de verdad Washington quiere reciprocidad lo primero que debe hacer es abrir el consulado en La Habana y hacer los trámites normalmente.