Muchos expertos consideran que la grave crisis financiera por la que atraviesa Cuba podría ser el momento idóneo para que el Gobierno de Raúl Castro anuncie nuevas reformas, de mayor peso que las conocidas hasta ahora, en el país. REFORMAS ‘CAPITALISTAS‘
Muchos expertos consideran que la grave crisis financiera por la que atraviesa Cuba podría ser el momento idóneo para que el Gobierno de Raúl Castro anuncie nuevas reformas, de mayor peso que las conocidas hasta ahora, en el país. Sin embargo cualquier atisbo de cambio en la estructura económica de la Isla parece lejos de realizarse. Al menos así lo demuestra un documento que al parecer ha sido remitido a los dirigentes del Partido Comunista de Cuba para explicar las críticas al ex vicepresidente, Carlos Lage y al ex ministro de Economía, José Luis Rodríguez, en el que se acusa a ambos de intentar hacer «reformas de mercado capitalistas». Ambos fueron los arquitectos de la reforma económica de los 90, tras la caída de la URSS. Así lo recuerdan en un reciente artículo del economista, Oscar Espinosa Chepe, ex asesor económico de Fidel Castro, y hoy opositor al régimen, quien asegura que «la Isla se prepara para volver a los peores años del Período Especial». A la caída en las exportaciones se suma una disminución de la producción interna y la incapacidad de financiar las importaciones, lo que podría disparar el déficit comercial por encima de los 11.000 millones de dólares. La falta de liquidez del Gobierno cubano ha repercutido ya en los pagos a las empresas extranjeras que operan en la Isla, especialmente en los sectores del níquel y del petróleo. Sin modelo productivo alguno al que apelar, el régimen ha recurrido a la misma receta de siempre: el racionamiento energético.
EL NEGOCIO DE LA FIBRA ÓPTICA
A pesar de que el Gobierno de Raúl Castro ya ha dado algunos pasos para reducir su fuerte dependencia económica de Venezuela, es más que evidente que el país presidido por Hugo Chávez será siempre uno de los pilares básicos para el crecimiento de la Isla. Una historia larga de amor que esta semana ha dado un paso más para su consolidación con el anuncio del mandatario bolivariano de una inversión de 70 millones de dólares para la construcción de un cable submarino de fibra óptica hacia Cuba. Algunos observadores aseguran que, lejos de la supuesta intención de Chávez de mejorar el sistema de comunicaciones entre ambos países, detrás de este proyecto se encuentra el temor del presidente venezolano de perder este negocio con la Isla, después de que Barack Obama asegurase recientemente ser partidario de ampliar las comunicaciones digitales y telefónicas con Cuba, unas palabras que han encendido todas las luces en las ‘telecos‘ internacionales, que podrían encontrar en la Isla un jugoso negocio aún por explotar.
