La firma holandesa Intervet se ha visto obligada recientemente a suspender la entrega de una vacuna al país caribeño tras la amenaza del Gobierno de Bush de imponerle una multa, ya que el producto contiene un 10% de un antígeno (elemento químico que favorece la formación de anticuerpos) producido en EEUU.
El bloqueo ha costado ya a la isla más de 79.000 millones de dólares y ha tenido otras manifestaciones como la imposibilidad de adquirir el isótopo I-125 para el tratamiento de niños con cáncer ocular. Por este motivo, el sistema de salud pública ha tenido que enviar a los afectados por esta enfermedad al extranjero, lo que eleva aún más el coste de financiación.
En febrero de 2004 el empresario canadiense James Sabzali fue condenado a un año de prisión condicional y a pagar una multa de 10.000 dólares por venderle a Cuba unas resinas que son empleadas para purificar el agua para el consumo de la población.