Especialistas cubanos están proponiendo emplear, en determinada proporción, los plásticos y en especial el polietileno de tereftalato (PET) para la producción de bloques de hormigón, lo cual, además de ayudar a aumentar la producción de este material de construcción, contribuiría notablemente al saneamiento ambiental.
Especialistas cubanos están proponiendo emplear, en determinada proporción, los plásticos y en especial el polietileno de tereftalato (PET) para la producción de bloques de hormigón, lo cual, además de ayudar a aumentar la producción de este material de construcción, contribuiría notablemente al saneamiento ambiental.
Así opina el ingeniero Joaquín Cuetara, quien advirtió sobre la enorme cantidad de plásticos que van a parar a los océanos y en especial los PET, cuya degradación es muy difícil, por lo cual añadirlo a los hormigones sería una forma efectiva de aprovecharlos y reducir la contaminación.
Hasta el presidente Miguel Díaz-Canel, al conocer de esta iniciativa novedosa en Cuba, llamó a seguir de cerca los estudios y su materialización, puesto que se ha comprobado que el hormigón con una dosis de plástico añadido mantiene su calidad, resistencia a la compresión y la porosidad necesaria.
Hasta ahora se añade solo 1% de PET a la mezcla, pero el ingeniero Cuétara anunció próximas pruebas con mayor cantidad de ese material, lo que posibilitará siempre que se mantenga la calidad del hormigón, un mayor aprovechamiento de los plásticos que hoy contaminan peligrosamente la tierra y los océanos.
