Tal como ocurre en otras naciones latinoamericanas, el 77 % de los cubanos emigrados envían a sus familias remesas que en su volumen total constituyen un importante aporte económico a la nación receptora, según una encuesta realizada por el estatal Centro de Estudios de la Población (CEP) y publicada en la prensa local.
Tal como ocurre en otras naciones latinoamericanas, el 77 % de los cubanos emigrados envían a sus familias remesas que en su volumen total constituyen un importante aporte económico a la nación receptora, según una encuesta realizada por el estatal Centro de Estudios de la Población (CEP) y publicada en la prensa local.
El estudio no ofrece el monto de las remesas, pero señala que al menos el 38% de la población de Cuba, de 11,1 millones de habitantes, tiene familiares fuera de la isla.
Otras fuentes no oficiales, como The Havana Consulting Group (THCG), con sede en Miami, indican que solo desde Estados Unidos, donde se calcula que reside el 84% de los migrantes cubanos, se enviaron a la isla en 2017 unos 3,575 millones de dólares.
Como dato interesante, THCG señala una transformación acelerada del objetivo de las remesas, pues si antes eran empleadas en satisfacer necesidades primarias ahora gran parte la dedican a cubrir costos del teléfono celular, el acceso a internet, financiar vacaciones o invertir en un negocio.
Según la subdirectora del CEP, María del Carmen Franco, el principal incentivo de la migración cubana es la búsqueda de mejoras económicas, ?principalmente en los hombres, mientras las mujeres lo hacen mayormente por unirse a sus familiares?.
