Las quejas de muchos sobre las pocas comodidades de que disponen para conectarse en los lugares públicos de La Habana donde han sido creadas áreas con el servicio de Wi Fi parece no haber caído en saco roto, al menos en algunos municipios de la provincia. Las quejas de muchos sobre las pocas comodidades de que disponen para conectarse en los lugares públicos de La Habana donde han sido creadas áreas con el servicio de Wi Fi parece no haber caído en saco roto, al menos en algunos municipios de la provincia.
En las primeras zonas Wi Fi nada parece haber cambiado, como es el caso de la céntrica Rampa en la barriada de El Vedado, aunque allí, a lo largo de la calle 23, existen pocas posibilidades de mejorar esas condiciones.
Sin embargo, en el parque del Mónaco, en La Víbora, Una zona acabada de inaugurar, los transeúntes quedaron asombrados cuando una brigada, con inusitada rapidez, llenó el área de bancos y plantó postes que por las noches iluminan profusamente el lugar.
Unos aseguran que, por esta vez, “los bueyes van delante de la carreta”, y otros advierten que cuando pase el temporal apagón de internet de las últimas semanas por una seria rotura en la infraestructura de Etecsa, la empresa de comunicaciones, al menos en el Mónaco quienes se conecten al Wi Fi podrán hacerlo cómodamente sentados y con suficiente iluminación por las noches.
Y todos cruzan los dedos, para que los depredadores no destruyan o se roben bancos y luminarias, como sucede en algunos barrios “calientes”.
