La economía sigue como la principal preocupación de los cubanos con la vista puesta en la celebración del VII Congreso del Partido Comunista, previsto para mediados de abril, aunque para muchos las perspectivas no son nada halagüeñas y hasta dicen que del evento “casi nadie habla en la calle”. La economía sigue como la principal preocupación de los cubanos con la vista puesta en la celebración del VII Congreso del Partido Comunista, previsto para mediados de abril, aunque para muchos las perspectivas no son nada halagüeñas y hasta dicen que del evento “casi nadie habla en la calle”.
Así expresan algunos comparándolo con el anterior congreso, hace cinco años, cuando en asambleas millones de personas opinaron sobre los cientos de aspectos contenidos en los Lineamientos Económicos y Sociales, aprobados en la reunión con una gran cantidad de enmiendas, a partir de esos criterios.
Hace poco, un pleno del Comité Central de la organización, reveló que poco menos de una cuarta parte de esos lineamientos han sido puestos en práctica, lo cual en opinión de Radio bemba, evidencia que las cosas marchan demasiado lentas para el gusto de muchos y que en el tiempo que resta es poco probable que se avance mucho más.
Incluso hasta la llevada y traída eliminación de la doble moneda está en el aire, y mientras unos advierten que “habrá que tomar medidas para acelerar la cosa”, otros esperan con atención cambios en la cúpula del partido “para ver caras nuevas y que muevan no solo a los viejos sino también a quienes frenan las reformas desde adentro”.
