El anunciado encuentro este viernes del Papa Francisco y el Patriarca Kirill, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha sido acogido con beneplácito por los habitantes de La Habana, quienes opinan que ello es muestra de las buenas relaciones del Gobierno con el mundo religioso y de que, como se dice por todas partes, “La Habana está de moda”. El anunciado encuentro este viernes del Papa Francisco y el Patriarca Kirill, de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha sido acogido con beneplácito por los habitantes de La Habana, quienes opinan que ello es muestra de las buenas relaciones del Gobierno con el mundo religioso y de que, como se dice por todas partes, “La Habana está de moda”.
Pero más que los asuntos divinos, los habaneros parecen más pendientes de los problemas terrenales, y con su habitual picardía, el tema de la presencia de dos papas en La Habana, les ha servido para parodiar la ausencia de papas en los mercados.
Hay quienes afirman que “por lo visto, es más fácil que vengan papas de afuera que producirlas en el país”, otros se pronuncian por “que los papas hagan un milagro con las papas”, y no faltan quienes aseguran en tono de choteo que “en saludo a la visita para el fin de semana habrá papas en el mercado”.
Pero el asunto, en lo que al abastecimiento del tubérculo se refiere, más allá de los chistes de la calle parece ser bastante serio, pues ya se comenta en Radio bemba, y las autoridades “lo han dejado caer”, que en la presente temporada las papas posiblemente estén bastante escasas, porque las lluvias han echado a perder buena parte de los campos cultivados, por lo cual, “de milagro” muchos dispondrán de ese alimento en su mesa.
