“La cosa pinta mal” dicen los bebedores en Radio bemba, pues la escasez de cervezas nacionales continúa a pesar de los esfuerzos de las autoridades que han tenido que desembolsar millones de dólares para adquirir en el mercado extranjero las cantidades necesarias para calmar más o menos la demanda. “La cosa pinta mal” dicen los bebedores en Radio bemba, pues la escasez de cervezas nacionales continúa a pesar de los esfuerzos de las autoridades que han tenido que desembolsar millones de dólares para adquirir en el mercado extranjero las cantidades necesarias para calmar más o menos la demanda.
En realidad, la “crisis” no es tan cruda como el pasado año, cuando las marcas Cristal y Bucanero, las más consumidas, desaparecieron del mercado por la no llegada a tiempo de la materia prima de la República Checa, pero ahora se dice a nivel de calle que hay dos fábricas paradas por mantenimiento y aunque las restantes están a tope, no darán abasto, sobre todo cuando la demanda se dispare en el verano, que ya está a las puertas.
Además, el consumo ha aumentado sin la correspondiente respuesta de la industria, ya que los turistas extranjeros están llegando en masa y surgen cada vez más restaurantes y cafeterías privados que a falta de un mercado mayorista, barren con las existencias en las tiendas.
Se afirma que el Ministerio de la Industria Alimentaria no ve otra opción que levantar al menos una nueva fábrica, pero eso requiere tiempo, por lo cual los bebedores menos optimistas aseguran que en julio y agosto “tendremos que refrescar con mojitos”.
