Las autoridades cubanas han anunciado que a partir del último trimestre del año, todos los trabajadores del sistema empresarial del país caribeño comenzarán a tributar el 5% de su salario a la Seguridad Social y también, según el monto devengado, del 3 % en adelante sobre los ingresos personales. Las autoridades cubanas han anunciado que a partir del último trimestre del año, todos los trabajadores del sistema empresarial del país caribeño comenzarán a tributar el 5% de su salario a la Seguridad Social y también, según el monto devengado, del 3 % en adelante sobre los ingresos personales.
Teóricamente, todos deberán asumir estos tributos; pero en realidad solo lo harán aquellos que sobrepasen los 2.500 pesos cubanos no convertibles (CUP) mensuales. Esto significa que todavía una gran cantidad de empleados del Estado quedarán fuera “hasta nuevo aviso”; es decir, hasta que sus salarios alcancen esa cantidad.
La legislación, valga la aclaración, rige desde la década de 1990, pero limitada a la “gradualidad”, muy lenta por cierto, en que los salarios alcancen esas cifras. Sin embargo, sí afecta a cómo tributan los privados, artistas y empleados de empresas mixtas y de la zona especial de desarrollo del Mariel, entre otros.
En ‘Radio bemba’, como la medida ocupa solo a los que ya sobrepasan los 2.500, a muchos “ni les va ni les viene”, tal y como asegura un maestro de primaria, uno de los sectores peor retribuidos; mientras que otros, en tono irónico, afirman: “Ojalá yo tenga un salario lo bastante alto como para pagar impuestos”.
