Al grito de «¡llegaron las papas!», Radio Bemba se movilizó en el últimos días hacia los mercados agropecuarios de La Habana, donde comenzó la venta del demandado alimento, que como es costumbre, no se veía en la mesa familiar por lo menos desde septiembre del pasado año tras agotarse las existencias de la cosecha anual. Al grito de «¡llegaron las papas!», Radio Bemba se movilizó en el últimos días hacia los mercados agropecuarios de La Habana, donde comenzó la venta del demandado alimento, que como es costumbre, no se veía en la mesa familiar por lo menos desde septiembre del pasado año tras agotarse las existencias de la cosecha anual.
En esta ocasión, como ya había anunciado el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) en una escueta nota, la venta del tubérculo volvió, después de mucho tiempo, a la libreta de abastecimientos, a razón ?inicialmente- de cuatro libras por persona, que posteriormente se ampliarán a ocho, al módico precio tradicional de un peso cubano (CUP) la libra.
En radio bemba las opiniones aparecen divididas como siempre, pues unos aseguran que «solo así podemos comprar papas sin las matazones de los primeros días», aunque en todas partes ha habido largas colas por la avidez de los habaneros por adquirir el deseado alimento.
Otros, renuentes a las kilométricas filas, aseguran que «teniendo malanga, plátano y boniato yo no hago cola para papas, y si hasta ahora no había seguiré sin comerlas», pero todos parecen agradecer que por esta vez los especuladores, que aprovechaban el río revuelto y revendían unas pocas libras por un peso convertible (CUC), «se han perdido del mapa».
