Si los clientes de Etecsa, la empresa que centraliza las telecomunicaciones en Cuba, «le piden la cabeza» por los altos precios del servicio o por lo que consideran un abuso en las recargas en dólares o euros desde el exterior, al mismo tiempo aplauden los trabajos de la compañía por incrementar de manera sistemática las posibilidades de conexión a internet y en especial la apertura de zona con wifi. Si los clientes de Etecsa, la empresa que centraliza las telecomunicaciones en Cuba, «le piden la cabeza» por los altos precios del servicio o por lo que consideran un abuso en las recargas en dólares o euros desde el exterior, al mismo tiempo aplauden los trabajos de la compañía por incrementar de manera sistemática las posibilidades de conexión a internet y en especial la apertura de zona con wifi.
Esto último se ha convertido en una rutina que ya no ocupa titulares en la prensa oficial, aunque recientemente volvió a la palestra con el anuncio de la inauguración de un área de wifi en lo que antes fuera el espacioso y subutilizado parqueo de la céntrica heladería Coppelia, en pleno corazón de La Rampa.
A diferencia de las aceras de La Rampa, en la cual los clientes tienen que buscar la mejor forma de acomodarse, en la nueva zona fueron construidos largos muros, a manera de bancos, donde los usuarios pueden sentarse a sus anchas, con la sombra protectora de árboles recién sembrados con ese motivo, por lo cual muchos afirman que «este sí es un lugar decente para conectarse».
Además, la zona ha atraído servicios «colaterales» que brindan algunos emprendedores «con chispa» y así los clientes del wifi pueden consumir desde golosinas y refrescos hasta bocaditos e incluso pizzas, mientras se conectan con el mundo exterior.
