En Radio bemba anda el run run de que lo de La Habana Vieja ha sido casi como el huracán ‘Sandy‘, porque en Habaguanex, la enorme empresa que dirige el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, no quedó “ni donde amarrar la chiva”. CATACLISMO EN LA HABANA VIEJA
En Radio bemba anda el run run de que lo de La Habana Vieja ha sido casi como el huracán ‘Sandy‘, porque en Habaguanex, la enorme empresa que dirige el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal, no quedó “ni donde amarrar la chiva”.
Esa fue la frase que empleó Lourdes, empleada de una de las tantas tiendas del casco histórico, para describir la limpieza que lanzaron las autoridades contra la corrupción.
“Imagínate, que hasta la directora de Habaguanex fue abajo, porque estaba metiendo la mano hasta el codo y llevándose parte de las ganancias y yo no sé en cuantos negocios raros más andaba”.
“Lo más lindo -continúa Lourdes- que se las daba de ser más consciente que nadie y llevaba a todos los empleados de la mano y corriendo. Cuando ella llegaba a una tienda a hacer una inspección la gente temblaba, pues revisaba hasta si el polvo del piso”.
“¡Claro, la muy descarada lo que estaba cuidando no era el dinero de la empresa, sino el de ella!” le aseguro Rosa, su mamá, cuando Lourdes fue a contarle el chisme.
Nancy, una asidua a los paseos por La Habana Vieja, asegura que “la cosa empezó por La casa de la cerveza, y cargaron con el gerente como en una trama de las películas americanas, lo atajaron en la calle, allí mismo le pusieron las esposas y lo montaron en un carro patrullero. Yo misma vi el show el otro día cuando llevé a mis hijos a pasear por la calle Obispo”.
Dicen que en ese establecimiento el gerente y sus compinches no solo estaban robando sino que además obtenían ganancias extras vendiendo algunas drogas hoy sí y mañana también.
¿Y Eusebio?
Esa es la pregunta que muchos se hacen, lamentando que el historiador de la ciudad, un hombre conocido y querido por La Habana entera por todo lo que ha hecho por la capital, esté envuelto en el asunto.
“Eusebio parece que estaba en la luna de Valencia, porque tú sabes que lo de él no es la administración, sino la Historia y arreglar todas las cosas que se estaban cayendo”, asegura Lourdes.