«Son acuerdos integrales que se cumplen sobre la base de la reciprocidad y, por tanto, en materia migratoria, actuaremos en reciprocidad y consecuentes con la manera en que la parte estadounidense cumpla con los compromisos que ha asumido», manifestó al término de las consultas el vicecanciller Carlos Fernández de Cossío Domínguez, quien presidió la delegación cubana.
De Cossío calificó de «franco y constructivo» el diálogo con la delegación estadounidense, encabezada por Eric Jacobstein, subsecretario adjunto de Estado del Buró de Asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado.
Según el comunicado oficial, la parte cubana reiteró su «preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que aplica el gobierno de EEUU» y denunció que el bloqueo económico constituye «un incentivo importante a la migración».
De Cossío dijo que en las consultas no se habló de deportaciones masivas.
«No es realista pensar que vaya a ocurrir una deportación masiva. Estas deportaciones serían desarraigar a las personas que han hecho su vida en los EEUU», argumentó el diplomático, citado por la Cancillería cubana.