Además de castillos, monumentos, plazas y museos, La Habana Vieja ofrece ahora entre sus atracciones tres «rutas» de gastronomía como manera adicional de ilustrar al visitante sobre la cultura y tradiciones cubanas. Además de castillos, monumentos, plazas y museos, La Habana Vieja ofrece ahora entre sus atracciones tres «rutas» de gastronomía como manera adicional de ilustrar al visitante sobre la cultura y tradiciones cubanas.
Ellas son la Ruta de la cocina contemporánea y maridaje con vinos; Ruta de la cocina tradicional y sobremesa a lo cubano, y Ruta de la coctelería cubana: 10 cócteles clásicos en cinco bares tradicionales.
Con un precio de 20 CUC por persona en todos los casos, el primero de los recorridos comienza en el restaurante La Mina, de la Plaza de Armas, y continúa en la casa de comidas La Imprenta, donde es posible degustar a lo largo de tres horas delicias tan cubanas como frituras, chicharrones, tostones, mariquitas, sopa marinera, crema de calabaza y plátano, fricase de pollo a la campesina o cerdo a la guantanamera.
La segunda ruta comienza en el Museo del Ron Havana Club y continúa con visitas a otros restaurantes de la zona con énfasis en los platos más tradicionales del país.
Pero todo indica que la Ruta de la coctelería se lleva las palmas en la preferencia de la clientela, pues brinda la posibilidad de degustar en algunos de los más reconocidos bares del Casco Histórico preparados como Ron Collins, Mojito, Mary Pickford, Havana Special, Mulata, Cuba Libre y Daiquiri, si es que usted puede aguantar durante las tres horas del programa una mezcla tan explosiva.
