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DEL LOBO, UN PELO

Radio Bemba

La noticia fue como una ducha de agua fría en pleno verano: refresca, pero no elimina el calor. La noticia fue como una ducha de agua fría en pleno verano: refresca, pero no elimina el calor.

Así resultó para los muchos cubanos que desean viajar a Estados Unidos la decisión del Departamento de Estado de permitir el otorgamiento de visas múltiples válidas por cinco años a quienes viajen a «la Yuma» por motivos personales.

La medida, que entró en vigor el 1 de agosto, es solo válida para los permisos de no inmigrantes, o sea, aquellos emitidos a personas que viajan como turistas, para visitar familiares, recibir tratamiento médico, o por otros motivos personales.

Así, es posible extender ese tipo de visas «de seis meses con entrada única, como ocurría hasta ese momento, a cinco años con entradas múltiples para los cubanos que cualifiquen», explicó la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf, en conferencia de prensa.

Como ha ocurrido siempre, se mantiene la decisión de otorgar la visa a discreción del funcionario consular que atiende al solicitante, y como dijo al mismísimo periódico Granma el cónsul general de la SINA, Timothy Roche, en una entrevista, sus leyes son muy exigentes para quienes solicitan visa de turistas. «La persona que va a viajar debe demostrar que tiene lazos fuertes en Cuba, que no se va a quedar en Estados Unidos para trabajar», y admitió que es «bien difícil» para un joven obtenerla, pues «muchos van buscando oportunidades económicas fuera del país», mientras «los jubilados mayores de edad tienen los lazos más fuertes aquí, y generalmente regresan a su país». Pero al parecer todos los funcionarios de la SINA no lo entienden exactamente así.

Mario, un carpintero de 68 años, no lo pensó dos veces para pedir de nuevo la visa en las oficinas de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) para ir a visitar a su hermano, que vive En Miami hace un montón de años.

«Yo no iba a hacer el intento de nuevo, porque ya una vez perdí los 160.00 CUC que cuesta solo acudir a la entrevista, cuando la funcionaria que me atendió, una vieja con mala cara, me dijo sin darme explicaciones que yo no clasificaba, como si yo fuera a quedarme allí, donde solo vive mi hermano que es casi tan viejo como yo, pues mis hijos y mis nietos todos están en Cuba».

«Cuando me enteré que podía optar por una visa por seis meses me dije que valía la pena hacer un nuevo intento, pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra, y me plancharon de nuevo».

Mario cuenta que ese día unos cuantos tuvieron suerte, pero otros salieron como él y alguno hasta peor, como es el caso de una viejita que quería ir a visitar a sus hijos en Nueva York. Como el viaje es tan largo y la mujer está muy achacosa, la iba a acompañar una sobrina, «y quien le dice a usted que a la viejita le negaron la visa y sin embargo se la concedieron a la sobrina; la muchacha se cansó de explicarles que ella solo iba para acompañar a la anciana, y si esta no viajaba, ella no tenía motivos para coger el avión. Pero nada, así que perdieron no 160.00, sino 320.00 ellas o sus familiares del Norte. ¿Dime tu si no es una m…?»

De todos modos, la decisión de aumentar el tiempo de validez de los visados es buena, porque como quiera que sea aligera la cuenta para los cubanos que logran ligar una visa, pero muchos piensan que, sobre todo, está encaminada a aflojar la carga burocrática de la Sección de Intereses, pues luego de los cambios en la política migratoria cubana, según datos de la propia SINA, el número de visas temporales concedidas a solicitantes cubanos aumentó casi el doble de un año a otro.

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