Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El malecón, lento pero aplastante

Radio Bemba

Los arreglos en el Malecón siguen a toda marcha, porque como ya es costumbre, cuando la Oficina del Historiador de la Ciudad la emprende con algo, no termina hasta dejarlo «al kilo». Los arreglos en el Malecón siguen a toda marcha, porque como ya es costumbre, cuando la Oficina del Historiador de la Ciudad la emprende con algo, no termina hasta dejarlo «al kilo». A estas alturas no es nada despreciable el número de los edificios que ya cambiaron de cara con fachadas e interiores prácticamente nuevos, luego de tantos años de abandono y de corrosión del salitre, aunque otros muchos esperan a que le llegue su turno, mientras las brigadas avanzan desde el Prado en dirección al Vedado. Pero según se comenta, los arreglos cuestan una millonada, pues no se trata de darle un poco de maquillaje a las viejas fachadas sino que, para que las reparaciones no se esfumen en poco tiempo, ha habido que emprenderla también con las redes hidráulicas y sustituir de paso el resto de las redes técnicas soterradas en esa parte de la ciudad (electricidad, gas y teléfono), tan dañadas y antiguas como el alcantarillado y el drenaje. Por eso desde la avenida de Belascoaín en dirección hacia la bahía, desde hace ya casi dos años el tráfico por el malecón está limitado a una sola senda, y muchos se preguntan para qué son las anchas zanjas que han sido abiertas por la otra. Pero en las áreas ya concluidas aparece un Malecón como nuevo y las habitantes que habitan en los edificios reconstruidos están «que no les cabe un alpiste» porque como muchos aseguran, ahora «tienen casa para rato».

Más información

Scroll al inicio