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¿LA NOTICIA DEL AÑO?

Radio Bemba

Con una nota oficial, el diario Granma abordó lo que muchos cubanos consideraron la noticia el año, y que, ciertamente, le ha dado la vuelta al mundo: la aprobación por el Consejo de Ministros de un Cronograma para la implementación gradual de la unificación monetaria y cambiaria en el país. Con una nota oficial, el diario Granma abordó lo que muchos cubanos consideraron la noticia el año, y que, ciertamente, le ha dado la vuelta al mundo: la aprobación por el Consejo de Ministros de un Cronograma para la implementación gradual de la unificación monetaria y cambiaria en el país.

Livia, que como es su costumbre conectó la radio poco antes de salir para el trabajo, solo pudo escuchar el final de la nota. “¡¿Y ahora qué paso?!” fue la pregunta que lanzó al aire nada más entrar por la puerta de la oficina, donde el tema era ya la comidilla del día con todo tipo de interpretaciones sobre la información.

El caso es que, a grandes rasgos, la nota da cuenta de la aprobación del mencionado cronograma, aunque sin decir cuándo comienza ni hasta cuándo se prolongará.

Advierte que “la unificación monetaria y cambiaria no es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero, es decir de unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento”.

Puntualiza que el proceso se realizará tanto para las personas jurídicas como para las personas naturales, aunque “los principales cambios en esta primera etapa, se producirán en el sector de las personas jurídicas, a fin de propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones”.

Explica que “el proceso de unificación monetaria respeta los principios de que la confianza ganada por las personas que han mantenido sus ahorros en los bancos cubanos en CUC, otras divisas internacionales y CUP, se conserve intacta y que continuará aplicándose la política vigente de subsidios a precios minoristas y a personas donde sea necesario, en tanto las condiciones económicas del país lo requieran”.

Subraya que “el CUC al igual que el CUP son monedas cubanas emitidas por el Banco Central de Cuba y mantendrán su total respaldo”.

A respecto señala que “se continuará extendiendo la posibilidad que hoy existe de aceptar en las tiendas que venden en CUC, pagos en CUP con tarjetas magnéticas denominadas en esta moneda, y experimentalmente en lugares seleccionados se podrán efectuar pagos en efectivo en CUP por el equivalente calculado a la tasa de cambio de CADECA (casas de cambio) de 25 CUP por 1 CUC”.

Después de leer íntegramente la nota, Livia llegó a una conclusión salomónica: “Por lo menos por ahora, me parece que el cuartico sigue igualito”.

Alberto, su vecino de buró, la apoyó: Yo lo único que entiendo es que el cambio se va a mantener igual a uno por 25, así que mis 400.00 pesos de salario van a seguir siendo los mismos. Si ahora un televisor plasma me cuesta 1.000,00 en la shoping, si puedo comprarlo con pesos cubanos me saldrá en 25.000,00, así que con bastante paciencia puedo ponerme a ahorrar”.

Pero la nota da para más, y Carlos, el cerebro el grupo, no demora en buscarle la quinta pata al gato:

“La nota dice unificación monetaria y cambiaria, así que eso debe ser que, a la larga, se quedará una sola moneda, que debe ser el peso, no el CUC, y con valor determinado con respecto al dólar, al euro y las demás divisas. La cuestión es cuándo y cómo será… y cuánto…”

Y así dejó su reflexión, con puntos suspensivos y todo, mientras sus compañeros de oficina se encogían de hombros.

La nota, sin esclarecer mucho más, deja la puerta abierta a las meditaciones de Carlos, pues advierte, ya al final, que “De acuerdo con el avance de la ejecución del cronograma, se irán dando a conocer los detalles sobre las medidas que en cada momento correspondan, tanto a los especialistas de las entidades que deben participar en su implantación, como a la población”.

Como para cerrar el tema en espera de nuevas noticias, Livia concluye con cara de resignación que “ya hace raaaaato que esas medidas debieron haber comenzado, pero ahora, a prepararse para lo que venga”.

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