La aparición de los lineamientos en letra impresa era esperada por todo el mundo para comprobar en qué quedó lo planteado durante las miles de reuniones celebradas en meses anteriores y en las cuales, según datos oficiales, aportaron sus criterios más de ocho millones de cubanos. La aparición de los lineamientos en letra impresa era esperada por todo el mundo para comprobar en qué quedó lo planteado durante las miles de reuniones celebradas en meses anteriores y en las cuales, según datos oficiales, aportaron sus criterios más de ocho millones de cubanos. Uno de los folletos recoge los lineamientos aprobados. El segundo, más interesante, pero más difícil de digerir y que requiere una pausada lectura, reúne los lineamientos propuestos inicialmente, los que finalmente fueron aprobados y una breve explicación de los cambios ocurridos en cada caso. Algo así como para que no queden dudas de que la cosa va en serio y que contra lo que muchos pensaban no se trataba solo de aprobar a mano alzada el proyecto.
En opinión de Radio bemba hubo bastantes cambios por el camino, pues solo unos pocos lineamientos quedaron tal y como aparecían en la propuesta inicial, fueron agregados otros nuevos como resultado de las ideas expuestas por la gente, militantes o no, y la mayoría sufrieron transformaciones, en unos casos de fondo, aunque en otros solo arreglos de redacción, más cosméticos que otra cosa.
El pollo del arroz con pollo radica en que, tras medio siglo viviendo de una cierta manera, las novedades se le vienen encima a los cubanos, y aunque su implementación y puesta en marcha requiere cinco años en muchos casos, menos en otros, ese tiempo se pasa debajo de una piedra y en un pispás muchas cosas serán diferentes .
La escrutadora e implacable prensa extranjera andaba tras los Lineamientos buscando capturar los temas más «singulares» que marcan las rarezas del comunismo cubano, aun cuando no sean cruciales para el futuro del país, y por eso le ha dado la vuelta al mundo la noticia de que el gobierno autorizará a sus ciudadanos a viajar como turistas al extranjero.
Eso dicen los cables, pero Radio bemba, que buscó detenidamente el asunto en la maraña de lineamientos, piensa que la cosa no es tan así. Estos solamente expresan en el número 265, lo referido a «Estudiar una política que facilite a los cubanos residentes en el país viajar al exterior como turistas».
Para muchos cubanos, tratar este tema ya resulta un avance (no aparecía en el proyecto) y fue abordado por casi 11.200 personas. Pero no podían faltar las discrepancias. Unos se ven ya en Iberia mirando las nubes y tragando comiditas plásticas; pero para otros menos ilusos la cosa parece gris con pespuntes negros, convencidos de que en momentos en que el país pide a gritos dinero para salir de la crisis, resulta poco probable que se estimule a los cubanos a gastar dólares en Cancún o euros en Madrid.
Otra cosa es la eliminación de las locas regulaciones migratorias que todos aborrecen, tales como la carta de invitación, el permiso de salida, la autorización por una permanencia de solo 30 días en el exterior (a más tiempo hay que pagar más) y los carísimos trámites para obtener pasaporte, que pesan sobre todos, siempre que el viaje no sea oficial, aunque sea para asuntos más importantes que darse el gustazo de bañarse en la Fontana de Trevi, como hizo Anita Ekberg en La Dulce Vida.
Pero eso no es lo que dicen los lineamientos y el tema sobre el levantamiento de tales restricciones, si no hay sorpresas en el ambiente, debe quedar para la esperada Conferencia de finales de enero del 2012. Aun así, parece más cercano el momento de viajar sin trabas.
