– Discrepancias que sí se toleran. – Rosa Diez hace política en La Habana.
Discrepancias que sí se toleran.
Prácticamente desde la llegada de Raúl Castro al poder en la Isla como presidente de pleno derecho, después de su etapa de interinato, el Gobierno de Cuba ha sido permisivo y, según algunos comentaristas, hasta habría incentivado, una cierta dosis de crítica en la prensa oficial, que en la Mayor de las Antillas es toda, concentrada en la burocracia, los impedimentos que ésta impone en el modelo productivo, e incluso la corrupción que se extendería por determinadas esferas como un cáncer imparable que justificaría, entre otras cosas, la dura crisis económica actual. Los ejemplos de esa tendencia son constantes en la prensa cubana y empiezan también a reflejarse en el propio diario Granma, el órgano oficial del Partido Comunista. El problema es que, según algunos malintencionados diplomáticos europeos que realizan su trabajo en La Habana, estas críticas tienen unos límites bien claros. No hay posibilidad de cuestionar las decisiones de las autoridades económicas o plantear políticas alternativas que ofrezcan soluciones más prácticas. Lo único que cabe es lo de siempre criticar la escasa eficiencia de los empleados públicos.
Rosa Diez hace política en La Habana
Rosa Díez, diputada española y presidenta de Unión Progreso y Democracia (UPyD), ha realizado un viaje de tres días a Cuba, tolerado por las autoridades, para reunirse con los principales grupos de la disidencia. Díez, que llegó a La Habana con visado de turista, mantuvo varios encuentros con el disidente democristiano Oswaldo Payá, el activista de los derechos humanos Elizardo Sánchez y la bloguera Yoani Sánchez, así como con representantes de las ‘Damas de Blanco‘. A su llegada a España, la diputada de UPyD criticó al Gobierno español por haber «cambiado de actitud para peor» al considerar que «se ha puesto de parte del dictador y ha abandonado a las víctimas» del régimen castrista. Rosa Díez se ha mostrado contraria al diálogo con el Gobierno cubano a no ser que sea para exigir «de modo firme» el respeto de los derechos humanos. En declaraciones a Onda Cero Díez ha asegurado «cuando esas personas te miran a los ojos y te explican cada una de las cosas que están viviendo, te das cuenta hasta qué punto los demócratas del mundo hemos dejado solos a los demócratas cubanos».
