Un tema bastante controvertido anda dando vueltas y ganando espacio a nivel de la blogosfera y en la calle: la necesidad de buscar de alguna manera que los cubanos residentes en el extranjero puedan recibir, al igual que los de la isla, una adecuada atención médica en el país, y no como ahora, que esto ocurre «por la izquierda».
Un tema bastante controvertido anda dando vueltas y ganando espacio a nivel de la blogosfera y en la calle: la necesidad de buscar de alguna manera que los cubanos residentes en el extranjero puedan recibir, al igual que los de la isla, una adecuada atención médica en el país, y no como ahora, que esto ocurre «por la izquierda».
Porque aunque no existen estadísticas de cuantos cubanos de «afuera» viajan al país para recibir tratamiento médico o estomatológico y comprar medicinas en cantidades, a nivel de calle se dice que son cada vez más, sobre todo los residentes en EEUU, donde el costo de la más elemental atención de salud es abusivamente caro.
En cambio, en la isla, la atención es gratis y los medicamentos cuestan centavos, subvencionados por un voluminoso presupuesto aun cuando las arcas del Estado están al límite y a veces no hay recursos suficientes para atender a los «de aquí».
Y obviamente hay opiniones de todos los colores, desde quienes rechazan que aquellos que se fueron porque «todo era malo» regresen a aprovechar las ventajas del país, hasta quienes consideran que la atención no se le debe negar a nadie, y entre unos y otros, los que proponen la búsqueda de algún mecanismo oficial que garantice financiar con la contribución de todos la salud pública, algo en lo cual sin dudas se deberá pensar.
