Trinidad, la tercera villa fundada en Cuba por los conquistadores españoles en 1.514, acaba de sumar un nuevo palmares a sus atractivos turísticos, al ser declarada Ciudad Artesanal del Mundo por el Consejo Mundial de Artesanías.
Trinidad, la tercera villa fundada en Cuba por los conquistadores españoles en 1.514, acaba de sumar un nuevo palmares a sus atractivos turísticos, al ser declarada Ciudad Artesanal del Mundo por el Consejo Mundial de Artesanías tras ser visitada por representantes de esa entidad procedentes de 11 naciones, quienes conocieron y apreciaron los valores de las piezas que producen los artistas de esa zona del país en talleres privados y estatales.
La ciudad, ubicada en el centro sur de la isla, vivió una época de gran esplendor con el desarrollo azucarero en el siglo XVIII, pero al iniciarse su decadencia quedó prácticamente detenida en el tiempo y es hoy un verdadero emporio histórico y cultural que ha mantenido, gracias su aislamiento geográfico, al empeño de sus habitantes y los aportes de las autoridades culturales del país, la arquitectura de la época en palacios, calles, plazas, iglesias y casas de familia así como en el famoso Valle de los Ingenios.
También ha sabido mantener muchas de las costumbres de su etapa de bonanza, desde la culinaria hasta los trabajos artesanales en barro, fibras, hierro y otros materiales, que sorprenden a los miles de turistas que la visitan cada año en lo que parece ser un nuevo momento de bienestar para la mayoría de los vecinos de la villa.
