Según una información publicada por la Agencia de Información Nacional de Cuba (AIN), en 2005 los aduaneros cubanos decomisaron 24.690 cajas de puros e impidieron 126 operaciones de tráfico ilegal de este producto. Según una información publicada por la Agencia de Información Nacional de Cuba (AIN), en 2005 los aduaneros cubanos decomisaron 24.690 cajas de puros e impidieron 126 operaciones de tráfico ilegal de este producto.
El 80% de las operaciones se realizó en el Aeropuerto Internacional José Martí de la capital cubana, y el resto estuvo repartido entre las instalaciones aeroportuarias de las ciudades de Holguin, Varadero y Santiago de Cuba. En la mayor parte de los casos, los destinos elegidos por los contrabandistas fueron México y Panamá.
El año pasado, la lucha aduanera también se extendió a las falsificaciones y, en este ámbito, se decomisaron 335 kilos de vítolas y etiquetados para cajas. Dos elementos que los delincuentes utilizan para hacer pasar como puros cubanos, otros cigarros fabricados fuera de la Isla.
Las leyes en vigor sólo autorizan a los viajeros a sacar del país 23 unidades de tabaco sin necesidad de justificantes de compra.
Para poder viajar al exterior con más puros, el consumidor debe disponer de las facturas que acrediten que han sido adquiridos en las casas de compra autorizadas por la Corporación Habanos, que tienen el monopolio de la venta en la Isla y comercializa unos 160 millones de puros al año.
