Sin alternativa de ninguna clase, por supuesto, los empresarios con intereses en Cuba comenzarán a cobrar en dos años. El Banco Financiero Internacional SA, ha diseñado un producto financiero a partir de certificados de depósitos negociables, con un período de vigencia de cinco años, intereses al 2% anual y vencimientos sucesivos semestrales de principal e intereses, que bien podrían abrir un espacio al mercado de descuento de dichos certificados. O sea, a poner en marcha el esquema impulsado por algún bufete de abogados de que los bancos españoles con operaciones en la Isla, adelante el dinero y se encarguen luego de cobrar la deuda que deja pendiente el Estado cubano. Sin alternativa de ninguna clase, por supuesto, los empresarios con intereses en Cuba comenzarán a cobrar en dos años. El Banco Financiero Internacional SA, ha diseñado un producto financiero a partir de certificados de depósitos negociables, con un período de vigencia de cinco años, intereses al 2% anual y vencimientos sucesivos semestrales de principal e intereses, que bien podrían abrir un espacio al mercado de descuento de dichos certificados. O sea, a poner en marcha el esquema impulsado por algún bufete de abogados de que los bancos españoles con operaciones en la Isla, adelante el dinero y se encarguen luego de cobrar la deuda que deja pendiente el Estado cubano.
También se dice que la Compañía Fiduciaria, S.A., acaba de autorizar a los proveedores extranjeros con cuentas de fiducia administradas por ésta a disponer de los depositados en ella para pagar los servicios locales que su actividad en Cuba requiere en estos momentos.
Desde el verano de 2009, e incluso antes, las empresas internacionales con intereses en Cuba empezaron a ser víctimas de un ‘corralito‘ establecido sobre las cuentas corrientes que poseían en los bancos de la Isla. No sólo no cobraban tras superarse los plazos establecidos, superiores a un año, ni siquiera se realizaban los apuntes en cuenta previos a la verdadera entrada de los fondos de colapso financiero fueron habituales.
El problema llegó a provocar incluso una intervención al respecto del canciller español, Miguel Angel Moratinos, hace unos meses. Ahora podría estar más cerca de resolverse, aunque, en privado, muchos de los empresarios que van a tener la suerte de cobrar se quejan del sistema que les propone La Habana. Según los datos oficiales publicados por la Administración de Raúl Castro, en diciembre de 2009, el Estado cubano había logrado rebajar el volumen de pagos retenidos en casi un 30% y desarrollaba algunas negociaciones muy activas con otros titulares de cuentas afectadas.
