México quiere aprovechar la nueva situación en sus relaciones bilaterales con Cuba para tratar el tema de la deuda que la Isla mantiene aún con la nación azteca, algo para lo que, según la prensa, ambas naciones tienen la mejor disposición. México quiere aprovechar la nueva situación en sus relaciones bilaterales con Cuba para tratar el tema de la deuda que la Isla mantiene aún con la nación azteca, algo para lo que, según la prensa, ambas naciones tienen la mejor disposición.
En 2002, La Habana dejó de pagar al Banco Mexicano de Gobierno Exterior (Bancomex) debido al cierre de las oficinas de la entidad en Cuba. Desde ese momento, ambos países han iniciado litigios para defender su posición, lo que ha llevado a que México congele cuentas del Gobierno cubano en Europa. Se calcula que la deuda asciende hoy día a 400 millones de dólares (289,68 millones de euros).
Además, la recién estrenada relación bilateral podría facilitar negociaciones en temas como el comercio, la inmigración, los derechos humanos y la cooperación. Según el secretario para América Latina y el Caribe del Ministerio de Exteriores mexicano, Gerónimo Gutiérrez, cualquier acuerdo con Cuba será fruto de «un acuerdo explícito» y estará enmarcado en la intención de «iniciar un diálogo político de alto nivel que nos permita construir una agenda bilateral acordada por ambas partes».
