El dólar sigue perdiendo peso en el mercado internacional, lo que, a pesar de favorecer a las exportaciones estadounidenses, supone un serio problema de cara a la subida de los precios de las materias primas como el crudo o el oro, que ya ha sobrepasado la barrera de los 1.000 dólares la onza. El dólar sigue perdiendo peso en el mercado internacional, lo que, a pesar de favorecer a las exportaciones estadounidenses, supone un serio problema de cara a la subida de los precios de las materias primas como el crudo o el oro, que ya ha sobrepasado la barrera de los 1.000 dólares la onza. La depreciación del billete verde hace que los metales industriales, como el cobre o el níquel sean menos costosos para los inversores locales de divisas, lo que ha elevado el atractivo de estas materias primas. En las últimas semanas, además, los cubanos colapsaban las casas de cambio oficiales para cambiar el peso convertible por 24 pesos cubanos, ante los intensos rumores que corren por La Habana de la revalorización de esta divisa. Estos rumores apuntan a que el tipo de cambio irá desecendiendo desde los 24 a los 20 y así sucesivamente.
