Cuba intenta recuperar su atractivo turístico de las regatas, que hace 70 años le dio tanta fama y le proporcionó muchas visitas al país. Y para ello se está preparando un equipo norteamericano, concretamente de Sarasota, en Florida. Cuba intenta recuperar su atractivo turístico de las regatas, que hace 70 años le dio tanta fama y le proporcionó muchas visitas al país. Y para ello se está preparando un equipo norteamericano, concretamente de Sarasota, en Florida.
En estos momentos este equipo se encuentra a la espera de recibir los permisos pertinentes del Gobierno estadounidense para confirmar su participación en este evento, que supone un gran paso en la apertura turística de la Isla.
Las regatas que se realizaban en los años 70 fueron comparadas en muchas ocasiones con las de Oxford y Cambrige.
Este mes, la Administración Obama ha relajado algunas restricciones en los viajes a la Isla, permitiendo a los parientes visitar a sus familiares una vez al año, en vez de cada tres años, y ampliando la definición de miembros de familia para incluir a primos, tías y tíos.
Pero para los marineros es más complicado porque no visitarían a parientes. Por esto deben solicitar una licencia específica del Departamento de la Oficina del Tesoro de Control de Activo Extranjero de EEUU, que permite estos viajes para acontecimientos competitivos, es decir regatas, bajo directrices estrictas.
