Es difícil comprender desde el otro lado del Atlántico las dificultades a las que cada día deben hacer frente muchos cubanos para cubrir sus necesidades básicas. Es difícil comprender desde el otro lado del Atlántico las dificultades a las que cada día deben hacer frente muchos cubanos para cubrir sus necesidades básicas.
Y todo parece indicar que la situación económica por la que atraviesa la Isla y sus ciudadanos puede ir a peor en los próximos meses. Radio Bemba (como se conocen los rumores que circulan por las calles de La Habana) llega cargada estos días de historias que apuntan a que las autoridades cubanas podrían cerrar, supuestamente por vacaciones, las grandes industrias del país. Entre las afectadas se apunta directamente a las fábricas de habanos. De confirmarse estos cierres, la situación podría volverse seriamente peligrosa, con numerosos cubanos sin tener que ir a trabajar a unas industrias donde, al menos, gozaban de alimentos y electricidad. Y todo ello en medio de la política de ‘Ahorro o Muerte‘ impulsada por las autoridades.
Una política controlada por Raúl Castro, que ha acabado definitivamente con el “pacto implícito” que Fidel mantenía con la población, que cada vez tiene más difícil aquello de buscarse la vida con métodos poco ortodoxos.
