La posibilidad de que Barack Obama decida finalmente levantar ciertas restricciones comerciales a la Isla ha dejado una puerta de esperanza entre los empresarios de Miami, que podrían encontrar en las ventas a Cuba una salida a los efectos de la crisis internacional. La posibilidad de que Barack Obama decida finalmente levantar ciertas restricciones comerciales a la Isla ha dejado una puerta de esperanza entre los empresarios de Miami, que podrían encontrar en las ventas a Cuba una salida a los efectos de la crisis internacional. Los expertos en el sector lo saben, y por eso han comenzado a presionar en el Congreso estadounidense para que Obama no retrase mucho más su decisión. En los últimos días ha salido a la luz un informe oficial realizado por J. Coleman, Jefe de Agricultura y Pesca de la Comisión de Comercio Internacional, en el que se analizan los efectos que tendría en estas compañías el levantamiento de estas restricciones. El documento recuerda que desde 2000, las exportaciones de alimentos a Cuba se han más que triplicado hasta los 1.800 millones en 2008, cuando EEUU pasó a convertirse, por irónico que parezca, en el quinto socio comercial del país caribeño.
