En la habana ha surgido un nuevo centro nocturno que promete convertirse en punto fijo para mucha gente, sobre todo para los tembas, esos que en buen cubano llevan canas pero se mantienen en forma. En la habana ha surgido un nuevo centro nocturno que promete convertirse en punto fijo para mucha gente, sobre todo para los tembas, esos que en buen cubano llevan canas pero se mantienen en forma.
Es el Submarino Amarillo, que como lo dice claramente su nombre, recuerda al famoso Yellow Submarine de The Beatles, y que está dedicado a los muchachos de Liverpool.
La iniciativa fue del Ministerio de Cultura, que dice proponerse «diversificar la propuesta cultural» con este club especializado en la música de los Beatles y el rock y el pop de los años 60.
A la entrada recibe a los visitantes una enorme foto de Lennon, Paul, Ringo y George, y por todas partes en las paredes aparecen estampadas las letras de canciones antológicas, caricaturas y otras ilustraciones.
La barra está decorada con las portadas de los 18 discos originales de The Beatles, pero no hay pista para bailar, porque la administración asegura que se busca crear un ambiente más íntimo, pero ello no impide que entre mesa y mesa los beatlemaniácos se muevan al compás de una canción tras otra.
El éxito ha sido total y el Submarino se repleta cada noche de jóvenes y no tan jóvenes, más aún cuando acuden grupitos nacionales de rock para ofrecer música en vivo, con un repertorio que, por obligación, debe tener buena parte de canciones de los muchachos de Liverpool.
