Cuba ha celebrado el XXVII Festival Internacional Jazz Plaza, considerada la cita más importante en este género en la Isla, con la novedad de la asistencia de un grupo de aficionados que proceden directamente de EEUU, a los que el Gobierno de Barack Obama ha autorizado asistir. Cuba ha celebrado el XXVII Festival Internacional Jazz Plaza, considerada la cita más importante en este género en la Isla, con la novedad de la asistencia de un grupo de aficionados que proceden directamente de EEUU, a los que el Gobierno de Barack Obama ha autorizado asistir.
El permiso para acudir a La Habana lo han conseguido gracia a la revista Jazz Times y a la agencia de turismo estadounidense Insight Cuba. Esta última edición, que ha estado dedicada a la influencia de la música clásica dentro de este género, ha contado con una importante presencia de asistentes extranjeros, muchos de ellos procedentes de Canadá y EEUU, aunque también de Austria, Polonia e India, entre otros.
La apertura del evento, que preside el músico cubano Chucho Valdés, corrió por cuenta del pianista norteamericano Arturo O´farrill y del cubano residente en EEUU, Gonzalo Rubalcaba. La clausura de la Jazz Plaza ha estado protagonizada por las actuaciones del maestro Frank Fernández y la Jazz Band dirigida por Joaquín Betancourt.
Aparte del éxito conseguido por Gonzalo Rubalcaba, que según los asistentes dejó el teatro Mella pequeño por la cantidad de público que fue a ver su actuación, también hay que destacar los conciertos de Bobby Carcassés, Harold López Nussa, Alexis Bosc y el Proyecto Jazz Cubano. El festival contó con varias sesiones del VII Coloquio Teórico.
