LAS PANTALLAS DE PLASMA se han convertido en el bulto estrella de la Aduana General de la República, que en su propia página web ha tenido que colocar una nota aclarando las mil y una interrogantes hechas por los potenciales pasajeros de las líneas aéreas. LAS PANTALLAS DE PLASMA se han convertido en el bulto estrella de la Aduana General de la República, que en su propia página web ha tenido que colocar una nota aclarando las mil y una interrogantes hechas por los potenciales pasajeros de las líneas aéreas.
Entre esas preguntas, la gente al parecer se preocupa por cuántos televisores puede llevar consigo; si es posible cargar con dos aparatos de 32 pulgadas como parte del peso de 25 kilogramos autorizado, si la tecnología del equipo influye en algo, y otras cosas por el estilo.Según la nota de la Aduana, la importación de televisores no está limitada por su tamaño o tecnología, pues mientras sean domésticos, pueden tener cualquier tamaño e incluir 3D.
Asimismo dentro de los 25 o 30 kilogramos considerados efectos personales, solamente se incluye confecciones y misceláneas y no equipos electrodomésticos, salvo aquellos considerados dentro de los efectos personales, como por ejemplo, una máquina de afeitar o una cámara fotográfica, y por lo tanto los televisores, como todos los efectos electrodomésticos, se valoran aparte de las misceláneas y en ningún caso se incluyen en la valoración por el peso, pues no se pesan.
Según lo establecido por la ley actual, el límite en la importación de televisores es de dos unidades, sin importar las características o el tamaño, y el pasajero deberá pagar por cada uno 60 pesos si es un aparato convencional; 150 cuando es un pantalla plana de hasta 32 pulgadas, y 400 si sobrepasan ese tamaño.
