Aprovechando la apertura del gobierno de Estados Unidos a los contactos “people to people” con los cubanos, la conocida cantante puertorriqueña Olga Tañón cumplió por estos días su sueño de regresar a Cuba, casi seis años después del gran Concierto Paz sin Fronteras de La Habana, que despertó la admiración de la boricua por esta isla. Aprovechando la apertura del gobierno de Estados Unidos a los contactos “people to people” con los cubanos, la conocida cantante puertorriqueña Olga Tañón cumplió por estos días su sueño de regresar a Cuba, casi seis años después del gran Concierto Paz sin Fronteras de La Habana, que despertó la admiración de la boricua por esta isla. Según expresó a través de sus cuentas en las redes sociales Facebook y Twitter, se sintió muy emocionada y feliz de volver a La Habana, tan cercana en idiosincrasia a su natal Puerto Rico.
Como esta visita de la Tañón no tuvo un enfoque comercial y fue definida como “intercambio cultural” una de las doce categorías que permiten a los ciudadanos norteamericanos visitar la isla aun prohibida para la mayoría, su estancia fue manejada muy discretamente por la prensa local, pero la propia Olga Tañón le dio publicidad al compartir en Internet fotos de su llegada al aeropuerto Internacional José Martí en La Habana, sus encuentros con amigos y en lugares de la capital como la Casa del Café y el Hotel Nacional de Cuba, donde la recibieron multitud de admiradores.
Al concluir aquella presentación en la Plaza de la Revolución el 20 de septiembre de 2009, Junto a Juanes, Miguel Bosé y otros muchos artistas, la intérprete puertorriqueña confesó que le gustaría regresar y aseguró: «Me llevo de Cuba demasiadas cosas, me llevo amigos, amor y el mayor deseo de que sigan pasando cosas maravillosas para una isla que está bendecida».
Quizá en aquel momento, ni ella ni nadie imaginaba que el regreso sería tan pronto y en condiciones muy diferentes a las de entonces.
