La agencia del Gobierno de EEUU, Small Business Administration (SBA), ha convocado para el próximo 29 de julio una conference-call destinada a aquellas pequeñas y medianas empresas estadounidenses interesadas en “cómo aprovechar todo el potencial del acercamiento a Cuba”, según informa la web Cuba Standard. La agencia del Gobierno de EEUU, Small Business Administration (SBA), ha convocado para el próximo 29 de julio una conference-call destinada a aquellas pequeñas y medianas empresas estadounidenses interesadas en “cómo aprovechar todo el potencial del acercamiento a Cuba”, según informa la web Cuba Standard. Una acción aparentemente menor, pero que supone una nueva muestra de que la Administración Obama está dispuesta a dar todos los pasos posibles para superar por otras vías las limitaciones que impone el embargo vigente, dado que la correlación de fuerzas en el Congreso no le permite acabar con él.
Como muestra del simbolismo político de esta iniciativa, llama la atención que sean precisamente los directivos de mayor jerarquía de la entidad, incluida su mayor responsable, María Contreras-Sweet, quien fue nominada para el cargo por el propio presidente de los EEUU, los encargados de responder a las dudas de los empresarios. Destaca también que Contreras-Sweet cuenta con una amplia red de relaciones con la comunidad empresarial latina, no tanto por ser de origen mexicano, sino por haber sido la presidenta ejecutiva y fundadora de ProAmérica Bank, el primer banco creado en California para atender a dicha comunidad de negocios.
Tampoco parece casual que esta acción esté en línea con las afirmaciones realizadas en esta semana por el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, con motivo de su visita a Washington DC. Allí, pese a solicitar al Gobierno EEUU la abolición del embargo, quiso reconocer explícitamente los medidas que desde la actual Administración estadounidense se han tomado para superar las limitaciones que dicha norma supone. Medidas como, por ejemplo, ampliar las excepciones al embargo en materia comercial o de turismo.
De esta forma, aunque hasta hace unos pocos meses tan sólo los productos agrícolas y médicos podían ser exportados a Cuba, las nuevas regulaciones emitidas por el Departamento del Tesoro en enero permiten ahora comerciar con Cuba en otros sectores adicionales “mientras el comprador sea una entidad cubana no gubernamental”.
En este sentido, también han comenzado a proliferar las peticiones realizadas por algunos miembros relevantes de la sociedad civil en todo lo que tiene que ver con las relaciones cubano-estadounidenses, como el consultor de la organización Inter-American Dialogue, Arturo López Levy, quien ha solicitado a Obama que “utilice toda su autoridad presidencial para desmantelar la mayor cantidad del embargo posible”. Así, según este analista, Obama podría ampliar la legalización del comercio al sector estatal o, en septiembre, dejar de renovar su poder presidencial para sancionar a Cuba.
Por todo ello, esta iniciativa parece constituir un claro respaldo del gobierno estadounidense a que sean sus PYMES quienes protagonicen este mayor acercamiento económico a Cuba. Más aún, cuando la SBA ofrece también la posibilidad de obtener financiación adicional a través de bancos, cooperativas de crédito y otros prestamistas que, en cooperación con la SBA, ofrecen además garantías sobre parte del préstamo; una parte que incluso puede llegar al 90%. Una medida que inevitablemente recuerda a las ya tomadas por Gobiernos como el español o el italiano.
