El Partido Comunista de Cuba (PCC) ha comenzado estas semana el proceso de asambleas previo a la celebración de su VII Congreso, convocado para el 16 de abril de 2016. Una serie de encuentros que se extenderán a lo largo de todo el país como preparación a cambios que se prevén transcendentales para el futuro de la Isla. El Partido Comunista de Cuba (PCC) ha comenzado estas semana el proceso de asambleas previo a la celebración de su VII Congreso, convocado para el 16 de abril de 2016. Una serie de encuentros que se extenderán a lo largo de todo el país como preparación a un evento en el que se prevén cambios transcendentales para el futuro de la Isla.
Según ha informado la Agencia EFE, está siendo el número dos del PCC, José Ramón Machado Ventura, el principal responsable a la hora de visibilizar este proceso. Además de realizar el anuncio en la televisión estatal, ha sido este dirigente comunista el que ha presidido una de las primeras reuniones. En concreto, la que ha tenido lugar en el término municipal de Guane, en la provincia de Pinar del Río.
Entre los principales aspectos a tratar en las asambleas, que han empezado en el ámbito municipal, estará la aplicación e implementación de las reformas emprendidas durante el mandato del presidente cubano y líder del PCC, Raúl Castro, conocidas en la isla como «Lineamientos de la Política Económica y Social».
A continuación, las asambleas pasarán a cubrir el ámbito provincial y se celebrarán a partir del 31 de octubre para concluirán en los primeros días de diciembre.
Así, todo culminará en abril de 2016 con un encuentro que se prevé de vital transcendencia, como ya sucedió la última vez que se celebró. Entonces, en abril de 2011, fecha en que el Partido Comunista de Cuba celebró su ultimo congreso, Raúl Castro fue designado primer secretario de la organización.
En aquel congreso, Raúl sustituyo a su hermano Fidel, retirado del poder desde 2006, y el PCC aprobó el plan para la «actualización» del modelo económico del país emprendido durante el mandato de Raúl Castro. Unos cambios de una transcendencia y dirección similares a los que ahora resultan previsibles, según los analistas.
