La Corporación Andina de Fomento (CAF) espera que Cuba se convierta en miembro de la entidad en las próximas semanas, según ha declarado en una entrevista con la Agencia Reuters su presidente ejecutivo, Enrique García quien ha afirmado: «Estamos en un proceso de buscar una forma para que (Cuba) forme parte (de la CAF)». La Corporación Andina de Fomento (CAF) espera que Cuba se convierta en miembro de la entidad en las próximas semanas, según ha declarado en una entrevista con la Agencia Reuters su presidente ejecutivo, Enrique García, quien ha afirmado: «Estamos en un proceso de buscar una forma para que (Cuba) forme parte (de la CAF)».
Se trataría de otro gran paso para Cuba en su apertura a los mercados financieros en línea con los acuerdos de renegociación bilateral de deuda que Cuba ha alcanzado en los últimos tiempos con sus principales acreedores y también en diciembre pasado con el Club de París. En abril, la entidad ya celebró un seminario en la Isla.
La CAF es el segundo mayor banco de desarrollo de América Latina con cerca de 30.000 millones de dólares y comprende a 17 países de América Latina y el Caribe, junto a España, Portugal, así como a 14 bancos regionales privados. La entidad es un importante prestamista para proyectos de infraestructura y desarrollo, de los que tiene mucha necesidad la Isla, cuyos gobernantes buscan también formas de atraer inversiones privadas.
La importancia de este paso reside así en que, aunque el retiro de Cuba de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo por parte de la administración Obama, abrió teóricamente la puerta a la entrada de Cuba a los créditos de instituciones financieras multilaterales; en la práctica continúa muy limitada.
Así, la entrada de Cuba en el FMI, BM o BID es vetada EEUU ya que la ley Helms-Burton de 1996, obliga a sus representantes a votar en contra. Por ello, se considera la entrada en la CAF como parte de un proceso gradual. Al ser una institución de carácter subregional, no cuenta entre sus miembros a EEUU, por lo que puede funcionar como paso intermedio ideal para abrir la puerta a la entrada de Cuba en los otros organismos.
